Este disco ha sido rociado con agua bendita brasileña. “Sampa”, su título, está birlado, con amor, de la canción firmada por Caetano Veloso en 1978. Sin embargo, en el conjunto soplan vientos diversos. El pianista valenciano Albert Sanz respaldó a Javier Colina y Sílvia Pérez Cruz (presente también en este trabajo, recreando con pasión “Sampa”) en el proyecto de 2011 “En la imaginación”, reincidiendo con el contrabajista navarro cuatro años después en “O que será” (2015), primerizo flirteo con la samba y la bossa nova. El sobresaliente dueto ha escogido para este inaugural malabarismo un repertorio basado en composiciones de, entre otros, Chico Buarque, Edu Lobo y Tom Jobim. Cuarenta minutos de esplendorosa creatividad sensible.
Una entrega dibujada en varias gamas donde hallaremos desde evocaciones al clasicismo del siglo XVII, como en “O velho Francisco”, hasta piezas bordadas con oro tipo “Demais” o “Valsa brasilera”; ejemplos de la personalidad desbordante de los dos intérpretes. La briosa “Na carreira” parece querer hacer surgir a Bola de Nieve: Colina ocupa el privilegiado lugar con una digitación perfecta. Su protagonismo se refuerza en “No assento do onibus”, intrépido uso del acordeón que nos lleva a Buenos Aires. El trayecto concluye con un melancólico final: la mayestática “Medo de amar” (Vinícius de Moraes). Arte mayor alejado de modas efímeras.