Allison Crutchfield aún no ha cumplido los 30, pero lleva ya más de una década de actividad artística. Primero, en grupos formados junto a su hermana gemela Katie –a quien conocerán por Waxahatchee– como P.S. Eliot o Bad Banana, y más tarde como parte de la banda punk-pop Swearin’. Y precisamente el final de este grupo y su ruptura sentimental con Kyle Gilbride, guitarrista de la formación, parece haber sido el desencadenante de este debut en solitario de la artista –tras el EP “Lean In To It” (2014)–, que combina el despecho y la pena con la ilusión de lo que está por venir.
Escuchando la confianza con la que Crutchfield encara cada una de las canciones de este disco, da la sensación de que todo su bagaje musical previo ha servido para que tomara conciencia de sus posibilidades como solista y, armada por fin de valor, se decidiera a dar el salto. Desde la intro inicial, donde parece querer marcar un antes y un después con respecto a su pasado, todo en este “Tourist In This Town” suena a reafirmación y entereza.
Allison ha compuesto, arreglado y producido (con ayuda de Jeff Zeigler) todo el álbum. Lleva la batuta de mando y sabe lo que quiere. Aquí hay buenas melodías, letras y estribillos. Y una artista con discurso propio y talento para celebrar la vida y las oportunidades que surgen tras el final de algo.