¿Fueron Japan unos Spandau Ballet de arte y ensayo? Probablemente, sí (o no). Lo cierto es que su gélido y distante líder, Mr. David Sylvian, nunca encajó en los estándares que demandaba la fama. Y finiquitado el proyecto tras el álbum “Tin Drum” (1981), comenzó una carrera en solitario tan inclasificable como fascinante, única y (pena) nunca suficientemente alabada. Este doble recopilatorio –que toma su nombre de una de sus colaboraciones con Hector Zazou en “Sahara Blue” (1992)– repasa su aventura personal y junta por primera vez cortes de su etapa en Virgin y en Samadhisound, el selló que fundó en 2000 para evitar cualquier tipo de interferencias en sus creaciones.
La compilación está ordenada cronológicamente y comienza con un recuerdo a Japan: el (todavía) fascinante “Ghost” del álbum final en la nueva versión que grabó en el 2000 y que se incluyó en el recopilatorio “Everything And Nothing” de ese año. A partir de aquí, y hasta finalizar con el regalo inédito de “Where’s Your Gravity?” (abstracción narcótica en línea con sus últimas entregas), un reguero de pop sofisticado, funk inoxidable, jazz noir, ejercicios de crooner antártico, lujosa world music y baladas de seda y fuego.
Su impresionante voz de barítono en permanente situación de congoja y su fraseo de actor estricto y sabio (David Bowie y Scott Walker en una sola garganta) siempre han estado decorados con las aportaciones de colaboradores altamente creativos: Ryuichi Sakamoto, Robert Fripp, Holger Czukay, Mark Isham, Jon Hassell, BJ Cole, Danny Thompson, Marc Ribot, Bill Frisell, Derek Bailey, Burnt Friedman, Christian Fennesz y Evan Parker, entre muchos otros, han ayudado a construir un universo sonoro melancólico y arriesgado, hermoso e imprevisible, íntimo y evocador.
“A Victim Of Stars 1982-2012” es una enciclopedia de bolsillo de un hombre –David Alan Batt– que es un mundo en sí mismo, un mundo con países que uno jamás se cansa de visitar, se llamen “Bamboo Houses”, “Forbidden Colours”, “Jean The Birdman”, “Heartbeat”, “Surrender”, “Wonderful World”, “The Banality Of Evil” o “Manafon”.