Lo que empezó como un proyecto exploratorio y, admitámoslo, sin excesivo sentido de la dirección, ha acabado convertido en realidad pop de alta capacidad fascinadora. Bajo el alias de Ducktails, Matt Mondanile (Real Estate) parece en “St. Catherine” obsesionado por crear las canciones más ensoñadoras posibles, a lomos del siempre recurrente reverb, pero también de unas armonías vocales elaboradas, detalles de cuerda y electrónica analógica. Melodías dulcemente melancólicas sobre un colchón sonoro mullido, cálido y elegante –produce Rob Schnapf, un habitual de Elliott Smith–: ¿cómo hace uno para quedarse a vivir aquí?
El instrumental “The Disney Afternoon” –en referencia a un bloque de programación de Disney de los noventa– abre una colección entregada a eso a veces minusvalorado en el arte que es hacer sentirse bien. Cada canción funciona, aunque alguna en particular invita a utilizar la función de “repeat”: la titular, que podría pasar por un tema de Real Estate, aunque la guitarra es todavía más acuosa; el instrumental “Interlude”, cuatro minutos en la órbita de Stereolab y los Broadcast del principio; y sobre todo los dos temas con Julia Holter, “Church” –en el que Julia parece Laetitia Sadier– y una definitiva “Heaven’s Room” con sombras, o mejor, luces, de The Field Mice. Lo dicho: canciones bonitas. ¿Algún problema?