Tras haber parido su álbum de redención con “Brace The Wave” (2015), el sumo portavoz lo-fi nos expone sus cábalas ante un apocalipsis tantas veces anunciado que ahora se hace necesario llevarlo a cabo. Y, para ello, qué mejor que reducir el halo misterioso de su anterior entrega y mostrarse como emisor en primer plano. En contadas ocasiones Lou Barlow había mostrado semejante convicción en su voz, dictando melodías tan volátiles como contenidas. Así sucede en “The Breeze”, donde el reducido tono elegíaco se quiebra entre inflamaciones armónicas de primer grado. Asimismo, su toque innato para el contraste entre el pellizco atonal y el arreón acústico lo ha transformado en nervio bipolar, con el ukelele como latido omnipresente. Eso sí, tras extirpar previamente toda su gracia juguetona, dotándola de una fisicidad arenosa, en sepia.
De nuevo arropado por el productor Justin Pizzoferrato, cada uno de los cortes brota entre la praxis de la baja fidelidad y un caudal de matices soterrados: del bajo serpenteante en “Anniversary Song” a las limpias distorsiones sci-fi de “Try 2 B”; dos cortes donde el tremor es angustia y se prolonga la sensación de maldición anunciada, con turbadora nitidez, en el tema que da título a tan profético EP.