Donde Remate da continuación, impelido por las circunstancias de la vida, a aquel ejercicio de genealogía musicada llamado “Cabello de ángel, tocino de cielo” (2016). Cuatro nuevas canciones bajo el signo de la confesión y también la imaginación, influidas más que nunca, según parece, por la forma que tiene Alison Bechdel de casar la vida con el arte.
Dedicado a su madre y a Luis Eduardo Aute (en coma en el hospital Gregorio Marañón), “Megafonía” arranca un buen puñado de capas del pelaje a veces críptico de Remate, sobre todo en un tema titular que discute la habilidad de las desgracias para reunir a los distanciados en perfecto final conciliador. “Me dice que si quiero reunirme con todos / En una acogedora habitación / Y que diga todo lo que siento / Porque cree que estoy en estado de shock / Pero yo le digo: ‘Gracias por todo. Prefiero seguir con mi conmoción’”, canta en una canción groove pero amarga que hace pensar en el mejor Eels.
La tristeza no tiene por qué ser la mejor inspiración, pero este EP de Remate certifica el tópico. Las melodías son tan simples como emotivas; las letras, un golpe certero tras otro, ya de sarcasmo o de emoción. Los recuerdos personales se entremezclan con referencias como “Donnie Darko” (en la, por otra parte, llamada “Pájaros de Hitchcock”) y una memoria cinéfila compartida (en “Trampas japonesas de pulpo”) para mostrar una versión inusitadamente dolorosa de la literatura referencial de su autor. Finalmente, la casi animada “Ecuaciones de Einstein” que cierra el disco se puede interpretar como un agradecimiento sincero al poder de la memoria. “Megafonía”: un Remate demoledor pero elevador.