“Too Young To Burn” es una de esas canciones que te agarran y ya no te sueltan. Quintaesencia de ese pop deliciosamente amargo de los años sesenta, podrías cantar su letra sobre el “Last Kiss” que compuso Wayne Cochran y mantendría intacta su condición de oda a los primeros reveses amorosos de la juventud. Es la que abre el primer disco del cuarteto de San Francisco y tras ella solo cabe esperar una irremisible cuesta abajo, del mismo modo que antes de ella “The Hipnotist EP” (2009) supo a muy-muy poco.
Pero, ojo, ni “Tomorrow Is Alright” es un disco menor ni Sonny & The Sunsets es una banda de un solo truco. Bajo su condición de enésimo grupo que revitaliza el pop inocente de los años sesenta sumergiéndolo en ruido dulce de los años ochenta, reposa un espléndido y versátil debut donde su líder, Sonny Smith, trabaja respaldado por Kelley Stoltz.
Espléndida es “Love Among Social Animals”, cuyo pimpante estribillo dice esto: “So s-s-s so so, yeah yeah yeah, ah ah ah ah”. Y versátil es el surtido de detalles de country de caballo cansado (“Stranded”), psicodelia californiana (“Death Cream” y “Bad Vibes & Evil Thoughts”), punteos velvetianos (“Lovin’ On An Older Gal”) y baladas años cincuenta (“Strange Love”) con que decoran un joven cancionero (sí, otro) en fresca sintonía con el viejo Jonathan Richman. Disco arrancasonrisas de la temporada.