A día de hoy, mencionar las palabras Status Quo suele derivar en una mueca entre la extrañeza y el desprecio. Aunque esto también pasaba con Chic no hace mucho... Pero, bueno, la delgada línea entre el prejuicio y el hype es muy muy fina. Y no hay más que investigar para caer en que antes de que “In The Army Now” catapultara a los británicos como tótems del himno ochentero, Francis Rossi, Rick Parfitt, Alan Lancaster y compañía ya llevaban dos décadas labrándose una trayectoria en la que no faltan momentos que ayudan a contextualizar con mayor profundidad el intervalo entre los floridos sesenta y los rocosos setenta. En su caso, a través del período que va desde el pop psicodélico de 1968 hasta 1975, año en el que certificaron su progresiva resimplificación como banda blues-rock. De este intervalo, surge ahora una más que reveladora tríada de reediciones que ejemplifica el trasvase mayor de su sonido, además de ser su época más inspirada y cromática.
Así, en “Spare Parts” (1969) no esconden sus filias beatlemaníacas, mientras anticipan el power pop de Big Star en la fabulosa “Face Without A Soul”, y el arrebato acústico de “The Clown” y “Poor Old Man” recuerda a lo que poco después llevará a cabo Bowie como Ziggy Stardust.
Para su continuación, “Ma Kelly’s Greasy Spoon” (1970), Rossi toma el mando, Lancaster queda relegado a un segundo plano, y lo que antes era intenso pop sinfónico ahora torna en una balanza equilibrada entre borbotones macerados de rock’n’roll y blues de hormigón. Entremedias, dos sorbos de licor con denominación: la caricia melancólica de “Everything” y la saudade disfrazada en “Lakky Lady”.
El tercero de estos rescates nos lleva al más monolítico, y plano, “Dog Of Two Head” (1971), la consolidación de su reinvención bluesera y claraboya que atisba todo lo que llegará en su futuro próximo.
Solo un "pero" final: ¿por qué en anteriores reediciones de Status Quo se incluía material extra y en estas se han ceñido exclusivamente a su formato original?