¿“Temas para una película imaginaria”? Uhm, más o menos. La nota de prensa niega que “Themes For An Imaginary Film” sea la banda sonora (no usada) de Johnny Jewel (Glass Candy, Chromatics, Mirage, Desire) para “Drive” (Nicolas Winding Refn, 2011), pero el propio artista declaró hace un tiempo a ‘Box Office Magazine’ su intención de publicar esas composiciones como primer hemisferio del primer volumen de su proyecto Symmetry. Escuchen (aquí, disponible todo el álbum) y verán, no hay duda –por si quedan después de la portada–: esta es música hecha para el thriller de acción de autor que ha convertido a Ryan Gosling en poster boy alternativo; y a Nicolas Winding Refn en el director reconocido que siempre debió ser.
Con esos sintetizadores analógicos y beats secos, es fácil imaginar “City Of Dreams” en los créditos iniciales del clásico instantáneo de Nicolas, igual que la hiriente “Death Mask”, ya desde el título, parece concebida para la escena de la película en aparente homenaje a “La noche de Halloween” (John Carpenter, 1978). A partir de la segunda mitad –material que Jewel y Nat Walker (compañero en Chromatics y Desire) reúnen desde hace casi cuatro años– el viaje cobra un cariz, si cabe, más abstracto, aunque con las suficientes fases rítmicas para no hacerse nunca monocorde. El final es letal: una balada aérea, “Streets Of Fire” –posible tributo a Walter Hill y su “Calles de fuego” (1984)–, con la voz de Ruth Radelet de Chromatics como casi único instrumento.
“¿Te gusta conducir?”, preguntaba una famosa campaña de publicidad hace un tiempo. Para quienes les guste, este disco –que ya puede pillarse en digital, pero durante 2012 aparecerá como doble CD y triple vinilo– es una compra obligada. Pero “Themes For An Imaginary Film” no solo va bien para ponerse tras el volante, sino también para viajar en metro, recorrer la ciudad a paso ligero, observar las calles vacías, cruzar alguna mirada; casi cualquier actividad urbana y, a ser posible, nocturna que a uno se le ocurra.