En septiembre de 1965, Brian Wilson estaba en mitad de las sesiones de “Pet Sounds” (1966) cuando Capitol le pidió que hiciera el favor de agilizar el proceso y entregara un disco con el que conquistar las listas de ventas por Navidad. Como las nuevas canciones no iban exactamente en esa dirección comercial deseada por la compañía, Wilson se sacó del sombrero, para ganar tiempo, un álbum fácil, ligero, que supondría la despedida de The Beach Boys a su edad más soleada: “Beach Boys' Party!” (1965). Un disco de versiones (con la excepción, un tanto autoparódica, del medley de “I Get Around” y “Little Deuce Coupe”) grabado con instrumentos acústicos en un ambiente amateur, de reunión de amigos en un salón, entre risas, ocurrencias casuales, bongos, armónicas y algunos errores interpretativos que hacían el resultado más encantador.
Dulce carnaza para las fiestas juveniles con la que Wilson y compañía delataron sus obsesiones: mucha cita Beatle (tres canciones), Phil Spector, doo-wop (“Barbara Ann” de The Regents, nuevo hit en sus voces) y un Dylan trascendente, el de “The Times They Are A-Changin’”, encarnado en ese folk singer llamado Al Jardine. La actual reedición convierte aquel álbum en un doble compacto que rescata otras muchas piezas de las mismas sesiones: más Beatles y Dylan, un trotón “(I Can’t Get No) Satisfaction” de los Stones a cinco voces, los Leiber & Stoller de “Ruby Baby” (The Drifters), revisiones de otros hitos propios (atolondrado “California Girls”) y versiones alternativas a cual más imperfecta. Feliz prodigio de antiproducción en un álbum pionero del género unplugged en el rock’n’roll.