La guitarra clásica, esa expresiva voz cargada de reverb sesentera, los detalles aflautados, las soñadoras armonías vocales... Basta medio minuto de “The Neighbour” para saber que las luces de la vecindad apreciada están encendidas de nuevo. Hacía siete años que The Clientele no publicaba nuevo material, desde “Minotaur” (2010), que en realidad había sido grabado un año antes como parte de las sesiones de “Bonfires On The Heath” (2009), discos que parecían mostrar al grupo en forma, pero algo ensimismado. La separación permitió a Alasdair MacLean crear con su mujer el muy apreciable dúo Amor de Días. Y, de manera tan discreta y casual como The Clientele se esfumó, vuelve para retomar lo dejado.
En realidad no hay grandes cambios, pero es un placer reencontrarse con la exquisitez innata de un grupo que se puede permitir titular el disco “Music For The Age Of Miracles”, con ese punto evocador y algo pomposo. Sus temas se elevan unos palmos por encima del suelo, captan brisas de psicodelia y pop orquestal, y consiguen canciones sencillamente preciosas y redondas, nada ñoñas, como “Falling Asleep” y sus arreglos de cuerda, “Everyone You Meet” y sus ligeras trompetas o “The Age Of Miracles” y su épica intimista. También juguetean con el folk (“The Circus”), y con un relato leído sobre barroco fondo instrumental (“The Museum Of Fog”). Todo bien.