TODAY IS THE DAY
10/03/1995
Ya en la presentación del sello Amphetamine Reptile en la gira “Clusterfuck ‘94” (en la misma sala un año antes) se habían merendado fácilmente a Guzzard y Chokebore, pero lo de este concierto, presentando “Willpower”, su segundo álbum, fue, en serio, irrepetible. Steve Austin se retorcía en un doloroso éxtasis de tensión extrema que hacía temer por su salud física y, sobre todo, mental: aquel ruido que se solidificaba no congeniaba con los intervalos dubitativos entre tema y tema; un chico con problemas de comunicación, definitivamente. Fue corto pero intenso (y no es un eslogan); era imposible que durase más. De construcción metálica, pero en proporciones ajustadas, diluidos en un nudo caótico de puro ruido, paroxismo salvaje, distorsión y todo eso que bla-bla se dice en estos casos... Han pasado años, pero todavía tengo grabada la cara de Steve Austin regalándonos todo aquello. Se ofrecía a sí mismo para que con nuestra aprobación lo liberáramos de su carga. La muerte de su padre, la idea del suicidio... una razón para seguir.