“Acabo de estar tres semanas seguidas en París y lo he pasado fatal. No suelo quedarme más de una semana en un mismo sitio. ¿Hablamos mientras paseamos? Lo prefiero”, suelta. Acaba de llegar a Barcelona para presentar el artefacto “R.E.M. This Is Not A Show” (2009), invitado por el festival In-Edit Beefeater, junto a Jeremiah (coautor del filme). Le da pereza hablar una vez más acerca de la cinta de R.E.M.: “Creo que solo gustará a los fans de la banda”, opina. Prefiere explicar otros proyectos: “Me gusta descubrir cosas nuevas porque el mundo está lleno de músicos ‘craaaazy’. Ya acabé mi película sobre el japonés Kazuki Tomokawa”. Se trata del documental “La faute des fleurs”. “Tomokawa es un cantautor increíble: aunque ha grabado decenas de discos, sigue siendo un músico de la calle. Su forma de vivir ha cambiado mi manera de ver muchas cosas. Y eso que no nos entendíamos hablando. Pero, bueno, pregúntame otras cosas, lo que quieras”. De acuerdo. Bajo un momento la marcha. “¿Por qué nos paramos? Caminemos, caminemos”. De acuerdo, de acuerdo. Le persigo por la calle con la grabadora, igual que él ha hecho con decenas de músicos.
Hace unos años que el parisino Mathieu Saura (es su nombre de verdad) vive en todas partes. Cuando no anda con la cámara al hombro, o acaba de llegar o se tiene que marchar. Desde que descubrió la vida nómada propia de una touring band siguiendo la gira de Arcade Fire, tiene la ropa en maletas y confía en unas pocas bases en casas de amigos. Quizá pasa más tiempo en Nueva York que en cualquier otro lugar, pero vive en constante desplazamiento, in motion, persiguiendo música para filmarla, allá donde ocurra. Su cámara es algo así como un cazamariposas y a él solo le falta el salacot. “Lo que en realidad me gusta es hacer de explorador”, confiesa. Explorador a lo Alan Lomax, se entiende.
Desde que R.E.M. y Arcade Fire quedaran prendados de su trabajo pionero con sus “Les concerts à emporter” para La Blogothèque (ya saben: una canción tomada a lo gonzo), le llueven propuestas de todas partes. Pero él sigue buscando. Su auténtico proyecto, actualizado, sería “rodar en absolutamente todos los países del mundo”, dice.