Fruto de su relación con el cineasta británico Joe Wright, nació en febrero su primer hijo, Zubin, cuyo nombre lleva tatuado en el brazo. Y, para dejar constancia de que cuando recaló en Casa Limón estaba preñada, decidió titular la primera canción “Inside Me”, cuyo estribillo, en la voz de Sandra Carrasco, repite “Baila dentro de mí / La vida baila”. “Toda la música se realizó cuando estaba en esta fase nueva, maravillosa y a la vez turbadora de mi vida”, confirma. “Normalmente, hacer un disco era la cosa más importante, y de pronto dejó de serlo para ocupar su lugar el tener un hijo. Fue decisivo, porque estaba en un momento radiante de mi vida y me sentía conectada a algo nuevo y misterioso. La inspiración fluía de manera diferente, y pienso que el disco respira esa felicidad”. El gozo por la maternidad se traslada a una música que refleja sumo respeto por el flamenco. “Conecté pronto con su profundidad y, especialmente, con la manera de cantar. También me he fijado en Paco de Lucía, que para mí es sinónimo de flamenco. Él se convirtió en una gran influencia durante la grabación, ya que pude verlo tres veces en directo, en Berlín, Londres y Madrid, lo cual fue muy revelador”. ¿Para acercarte al flamenco has estudiado la manera de tocar de los guitarristas? “Sí, pero fue un reto, porque el sitar se construyó para otros propósitos y, aunque pueda intentar reproducir lo que hace un guitarrista, nunca podrá igualar su rasgueo y los acordes armónicos, columnas vertebrales frente a las cuales es algo endeble, ya que nuestras formas musicales son modales, no armónicas. No se trató de imitar el sonido, sino de buscar una manera de acoplarme”.
Javier Limón afirma que Anoushka toca el sitar como una cantaora, no como un guitarrista. “Es un gran cumplido, porque en la tradición musical india siempre decimos que el objetivo de cada músico es sonar como la voz; la imitamos, la seguimos, y las partes instrumentales están concebidas para doblarla y fluir como ella. Pero también me he esforzado en ser muy técnica de una manera flamenca, y eso tiene que ver más con la guitarra que con el cante”. ¿El dueto con Pepe Habichuela en el tema “Boy Meets Girl” fue como una jam? “Sí y no, porque no se trataba de ‘ahora tocas tú y luego yo’. Mi parte está basada en una raga, pero no podía tocarla con plena libertad ya que a la vez tenía que estar dentro de su granaína. Y lo mismo él. Tuvimos que corregirnos ambos y trabajar de manera muy cuidadosa para poder producir algo que sonara respetuoso y a la vez improvisado”.
Anoushka Shankar se vuelve a encontrar con el pianista Pedro Ricardo Miño en la “Bulería con Ricardo”. Da la casualidad de que se trata del hijo del guitarrista sevillano Ricardo Miño, quien grabó con Gualberto “Puente mágico” (1983) y “Con trastes” (1998). El ex-Smash también tiene otro recomendable disco de sitar flamenco junto al cantaor Agujetas, “Gualberto y Agujetas” (1978). Anoushka conoce a Gualberto, pero no lo ha escuchado. También sabe quién es Camarón, pero cuando le mostramos “La leyenda del tiempo” (1979) no lo reconoce. “Nunca había visto la portada, pero tengo a Camarón en el ordenador. Ahora se puede tener mucha música sin saber qué imagen tiene el disco”. Aprovechamos para decirle que en la “Nana del caballo grande” también puede escuchar a Gualberto acompañando al cantaor.