El piano se acostumbra a asociar con formas musicales muy determinadas. ¿Escuchas música de piano? No, no mucho. A quien más he escuchado es a Erik Satie y a algunos pianistas de jazz. Como ya he dicho, utilizo el piano para acompañarme, pero ni me inspira ni me fijo especialmente en la música de piano.
Entonces, supongo que no debes identificarte mucho con Carole King o Laura Nyro, referencias que podrían parecer cercanas por este motivo. La verdad es que no. Me gusta Carole King, pero no la he escuchado demasiado; un disco tal vez. Me enteré de quién era Laura Nyro cuando empezaron a salir reseñas de mi disco. Hubo un periodista que escribió que yo era como Laura Nyro y que Laura Nyro era como un ángel caído del cielo, así que lo investigué. Sin embargo, no me gusta demasiado. Era interesante, aunque no encuentro la relación con mi música. Musicalmente, hablamos lenguajes distintos.
¿Cuál sería tu referencia principal entonces? Mi cantante favorita es Nina Simone; la escucho cada día. Pero no intento sonar como ella.
También podría decirse que tu música es muy sueca, en el sentido en que también lo es la de Jens Lekman. Melodías muy claras y composiciones muy estructuradas, muy pulidas. Jens Lekman es amigo mío y siento bastante afinidad con su música. Me encanta su trabajo. No sé si llega a apreciarse, pero, tal como yo las veo, mis letras son muy humorísticas, incluso sarcásticas en cierto sentido.
Sin embargo, no te gusta que te digan que eres fría. No, no soy fría.
Lo digo porque en tus letras sueles pasar de la ternura al sarcasmo, y esto es algo que puede confundir al oyente, hacerle sentir amenazado. Creo que es porque soy una mujer. La mayoría de la gente considera que los hombres tienen más derecho que las mujeres para hablar en voz alta y decir las cosas como son. En cuanto hablas de algo importante y real, se te tacha de fría; y esto es un problema de nuestra sociedad que debemos cambiar. Simplemente estoy hablando de cosas que pasan. Las mujeres siempre tienen que ser complacientes, mantenerse al margen y seguir la corriente.
Tal vez lo que cuesta de aceptar es que combines ambos aspectos. Si siempre fueses tierna o siempre fueses agresiva, sería más fácil. Creo que sí. Es más provocador. Supone un reto para el oyente. No creo que lo que haga yo sea muy provocador, pero está claro que hay gente que lo ve así. 