En 2000 fichan por Recordings From The Other Side y editan el EP “Marina”, donde comienzan a depurar su sonido derivando hacia el post-rock, con menos aliño electro y una apuesta clara por los temas instrumentales. Un disco de transición que desemboca en “El objeto inexistente” (Recordings From The Other Side-Everlasting, 2002), doble álbum grabado con Kaki Arkarazo tras el que emprenden un ambicioso proyecto en dos partes: “Geometría” y “Teología”, de acuerdo con la visión del mundo de Ignatius J. Reilly, protagonista de la novela “La conjura de los necios” (John Kennedy Toole, 1980). La primera aparece en 2005 y supone la incorporación a la banda de Sergio Devece (saxo, programaciones, bajo y producción). La segunda, sin embargo, no verá la luz hasta 2011, y como autoedición, tras la ruptura con Recordings From The Other Side.
Entre ambas se había producido el citado encuentro con Reynolds, que dio como fruto el EP “Blues For Bobby Solo” (Chaffinch, 2010), donde ya estaba incluida “Wonderful Life”, la versión de Black que empujó a la banda a recrear otros temas ajenos cuando les propusieron actuar en una fiesta privada. Entre los que escogieron estaba “The Partisan”, la canción de Hy Zaret y Anna Marly inmortalizada por Leonard Cohen, y, al adaptarla, pensaron que sería buena idea llamar a un vocalista para que la grabara con ellos. La elección era obvia. “Pensamos en Corcobado de inmediato. Le seguimos desde siempre y es un punto de referencia para todos”, admite José Juan. “De hecho, cuando contactamos con él, nos dijo que, de haber sido otra canción, hubiera dicho que no”.
Tras algunas deserciones e imponderables (como la marcha a El Salvador del batería Pedro Roque, quien, además de haber participado en la grabación, aún se considera miembro oficial), la formación del grupo se había consolidado definitivamente con las incorporaciones de Roberto Timón (batería) y Sergi Calvo (zanfona), así que estaban en condiciones de emprender un proyecto más amplio. “Nos planteamos hacer cuatro canciones para sacar un EP”, explica Juan Luis. “Sergio había colaborado con Sr. Chinarro en ‘¡Menos samba!’ (2012) y le propusimos participar. Con él empezamos a concretar la dinámica de trabajo, porque le dimos opción de escoger la canción. Ha sido un proceso muy interesante, porque algunos han elegido temas que ni siquiera conocíamos y que hemos tenido que llevar a nuestro terreno”.