Volcados con el presente y el futuro inmediato del grupo, la mayoría de los componentes de La Plata han limitado otros quehaceres para centrarse en la prometedora agenda de los próximos meses. Sus canciones, hábil combinatoria de urgencia y sentimentalidad, tienen ese ingrediente generacional que propicia conexiones intensas, creando empatía en el oyente de forma inmediata y, más importante aún, duradera. “Somos un grupo urgente. Nos quema el culo para hacer las cosas todo el rato”, dice María. “Eso se refleja en composiciones como ‘Esta ciudad’. Los temas van a toda hostia; estamos siempre en movimiento. Y las canciones hablan de lo que nos rodea. Y toda esa urgencia conlleva una serie de preocupaciones y pensamientos. Eso se ve en el disco, el momento que vivimos a nivel emocional y social. Todo se plasma ahí”.
También en canciones como “Miedo”, “Tu cama”, “Me miras desde lejos” o “Me voy”, agradecidas vías de escape en una experiencia vital que, aseguran, no siempre es tortuosa. “Cuando estamos contentos, hacemos otras cosas. Todas las letras pueden estar contadas desde un punto de vista personal y, al mismo tiempo, narrar algo determinado desde fuera. Ese es el juego”, matiza María, antes de que Diego amplíe la información al respecto: “Por eso queríamos que incluyera los tres temas del EP, era importante para nosotros. Al final, las diez canciones hablan de sentimientos encontrados, son una conversación con el subconsciente. En ‘Miedo’ hablamos de una situación que conocemos, de una persona que incluso sufre esto más que nosotros mismos. Buscamos que un sentimiento encontrado sirva para expresar muchos momentos. Esta canción, ese miedo, es el miedo que sentimos muchas veces”. 