El sonido de aquel álbum y, más aún, del directo, era bastante rockero tratándose de ti, incluso diría que un poco loureediano... Yo no creo que el sonido fuera “loureediano”, sino que era neoyorquino, sobre todo porque estaba Robert. Pero nosotros éramos mejores que la banda de Lou Reed...
¿Ah, sí? ¡Absolutamente! La banda de Lou Reed tenía a Fernando Saunders, y ninguna banda con Fernando puede ser buena en mi opinión. ¡Es un bajista horroroso! Creo que Lou elige a la gente de una forma bastante extraña.
Antes has mencionado a Television. En la época de The Commotions no imaginábamos que tenías influencias del punk neoyorquino. Pues sí, totalmente. The Voidoids me parecen especialmente buenos, igual que los primeros Television. La neoyorquina fue la única escena punk buena en Estados Unidos. En la costa oeste, aparte de X, todo era más pobre. De todas formas, Robert Quine no tocaba de una forma punk, era muy simple y melódico, con pequeños flashes de country a lo Robbie Robertson.
¿Qué te parece el art-punk neoyorquino más contemporáneo? The Strokes me gustan, aunque son una banda más pop que otra cosa, como unos Blondie para su generación. Ahora le gustan a mi hijo William, que va a cumplir 17 años y es un fan de Julian Casablancas y de los franceses Phoenix. Ha habido muchos grupos que han imitado a Gang Of Four y Joy Division y que no han logrado que la gente que compró el primer disco quisiera oír el segundo. Es como Elastica, que seguían el modelo de Wire y The Stranglers. Pensabas: “Bueno, tienen mejor pinta de la que tuvieron nunca Wire y The Stranglers, pero...”. No se dirigían a mí, sino a un público más joven. Sus canciones, si las analizabas, tenían los elementos para ser “hits”, pero eso no les convertía en buenos compositores.
La caja de rarezas “Cleaning Out The Ashtrays” (Tapete, 2009) cubrió el período comprendido entre 1989 y 2006. ¿Hay material inédito de The Commotions que desees poner también en circulación? Sí, la idea es publicar tres “box sets” más en los próximos diez años, y uno de ellos será de The Commotions. Incluirá material descatalogado, “outtakes”, caras B y canciones inéditas. Aún quedan algunas, cinco o seis, creo. Hay demos que evolucionaron hacia algo distinto, como “Another Dry Day”, de 1987, que se convirtió en “My Bag”, y “Old Hat”.
El directo de “Broken Record” será acústico, con Cole arropado por los dos integrantes de The Small Ensemble a cargo de guitarras, banjos y mandolinas. “No me apetece girar con una banda de rock. Es posible que el año que viene grabe un disco con versiones distintas de las mismas canciones”, concluye el cantante. “Quiero sonar acústico, tranquilo”, subraya. El círculo se cierra: este Cole no está tan lejos del jovencito que cantaba “Are You Ready To Be Heartbroken?” 