Entonces Jaír decide formar banda estable, y se da cuenta de que en Canarias no es viable. En Barcelona, por casualidad, conoce a diversos músicos con los que encaja enseguida, y ahora él y su hermano viven y trabajan en Canarias, pero a menudo vienen a Barcelona para ensayar. David Giménez, uno de los miembros barceloneses, no toca ningún instrumento, pero coordina un poco todo y da muchas sugerencias (en el nuevo disco firma alguna letra con Jaír). Pasó unos años en Canarias, donde ya estuvo muy vinculado a otro grupo, Cabeza Borradora. Al dejar de existir estos, paulatinamente se fue implicando en Pumuky.
Ahora, en directo, siempre que pueden tocan con dos baterías, aunque es complicado encontrar una sala donde les quepan. Tomás García y Vicente Rosati, los dos baterías, son chilenos. Montaron el set completo en el homenaje a Los Planetas celebrado en Barcelona en octubre del año pasado. Polémicas aparte, para Jaír fue un privilegio. En ese homenaje interpretaron “David y Claudia”. Aun así, en directo no acostumbran a hacer versiones, aunque el mismo día de esta entrevista actuaron en la fiesta aniversario de la sala Depósito Legal, en L’Hospitalet de Llobregat, y versionaron “Magic” de Chucho, mucho más festiva que su estilo habitual. Completan la actual formación de Pumuky Nacho Yoldi y Edu Martínez.
Una mañana lluviosa de primavera nos refugiamos con Jaír en la bodega Seco, en el barrio barcelonés de Poble Sec, pero al poco de empezar a hablar de “El bosque en llamas” (Jabalina, 2009), disco de un romanticismo encendido como los colores de su bella portada –obra de Xavier Jalón–, vamos desapareciendo en el bosque sombrío y tormentoso que evocan sus letras.