Bad Bunny actuará en la Super Bowl, el slop nos invade y Ayuso escucha “pim pam pum”

No voy a negar que esta semana estoy necesitando un extra de memerío viral para sobrellevar la actualidad. Necesito escapismo con el que olvidar el hastío que me produce todo el tinglado de Trump autodeclarándose Nobel de la Paz cuando lo que está haciendo realmente es repartirse el pastel de un territorio al que ha contribuido activamente a diezmar a base de puro genocidio. Y a lo mejor podría haber usado el Haciendo Scroll para rastrear en redes sociales las múltiples y diversas formas en las que la peña se está choteando de esta locura, pero es que no me quedan ganas para bromear sobre ello. Y, además, todo lo que tenía que decirse al respecto ya lo ha sintetizado Mauro Entrialgo en una sola viñeta.

Así que ¿para qué añadir nada más? Sobre todo porque el escapismo viral de esta semana ha venido fuertecito gracias a que, después de anunciar que no giraría por Estados Unidos debido al temor a que las redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) se cebaran en sus conciertos, Bad Bunny ha cambiado de idea para decidir que solo hará una actuación en suelo estadounidense… Y que esa actuación será el medio tiempo de la fóquin Super Bowl.

Ya hubo quien lo predijo hace unos meses cuando la actuación de Kendrick Lamar en el medio tiempo de la Super Bowl hizo estallar la cabeza de los racistas trumpistas. Pero la noticia de que Bad Bunny será amo y señor de un evento como la Super Bowl ha hecho que las redes (o, bueno, si somos exactos, las redes favoritas del facherío) hiervan con mensajes furiosos de personas que vaticinan lo peor. Personas que, a quienes quieren engañar, también escuchan la música de Benito porque, al fin y al cabo, este tipo de perfil humano es el que más fantasmas esconde en el armario. ¿Verdad, J.D. Vance?

Lo más gracioso es que la mayoría de personajes que están pidiendo a gritos que se deporte al artista para que no pueda actuar en la Super Bowl olvidan algo fundamental en todo este sarao: que Bad Bunny nació en Puerto Rico y, de hecho, Puerto Rico es un estado de Estados Unidos. Esto resulta más tronchante todavía si pensamos que estas airadas voces de la nación blanca yanqui verbalizaron una sorprendente cantidad de cero unidades de comentarios cuando en Super Bowl pasadas actuaron Rihanna (que no es ciudadana estadounidense), Shakira (mucho menos), Coldplay (tampoco), The Who (ni en broma), los Rolling Stones (por mucho que haya quien piense lo contrario), Paul McCartney (¿estás de coña?) o U2 (eeeehh… ¡que no!). ¿Y Benito? Pues resulta que Benito es un (no muy) orgulloso ciudadano de Estados Unidos.

Así que, nada, lo único que podemos hacer con todos aquellos que mirarán el medio tiempo de la Super Bowl con esta cara de asco es pasarles el paquete de Kleenex. Y reírnos un poco, claro, de lo paradójico que resulta que todos estos hombretones que van por la vida de machos alfa se pasen el día lloriqueando en redes sociales cuando les tocan su blanquitud o su masculinidad. Porque, por mucho que todos estos tipejos desearan que el Conejo Malo que actuara la Super Bowl fuera este, Bad Bunny seguro que volverá a hacer historia.

Toca familiarizarse con el término slop, porque lo vamos a escuchar y leer hasta la saciedad en los próximos tiempos. Al fin y al cabo, este es el término que las redes han acuñado para referirse a algo que no podría ser más relevante aquí y ahora: toda esa bazofia digital (visual y escrita) creada con IA que está inundando internet de forma insostenible. BazofIA, lo ha bautizado la buena gente de ‘HiperSónica’.

Slop o bazofIA, llámalo como quieras. Pero llámalo. Porque esta mierda ya nos sale por las orejas y es completamente indefendible por mucho que algunos sigan empeñados en cantar sus bondades. Y la cosa va a ir incluso a peor si atendemos a noticias como esta, que alerta de la intención de OpenAI (es decir, los del ChatGPT) de lanzar una aplicación social tipo TikTok para vídeos generados con IA. Curiosamente, los que se han adelantado en este movimiento han sido los de Meta al poner sobre la mesa Vibes, un feed de vídeos generados con IA que el mismo Mark Zuckerberg presentaba de esta forma tan hórrida. Suerte que siempre quedará gente de bien dispuesta a hacer leña del árbol caído por la vía de la ironía, lo que en este caso pasa por la asimilación y subversión del lenguaje propio del enemigo.

El slop es el signo de unos tiempos en los que Daniel Ek decide bajarse de su puesto de CEO en Spotify después de haber convertido el servicio musical en un campo sembrado de bazofIA. Y en los que Trump puede que no sea Nobel de la Paz porque está demasiado ocupado siendo el King Of The Slop con muestras tan sangrantes como esta o tan racistas como esta otra. 

Unos abren puertas para que otros las crucen corriendo, como está ocurriendo con casos como los de Walmart, “Fortnite” o el tipo que creó a una “actriz” generada por IA y ya está dispuesto a rentabilizar su creación.

Porque, mientras freímos el planeta para llenar el feed de Vibes con vídeos generados por IA, no está de más resaltar las palabras del periodista Joe Weisenthal para advertir que la emergencia del slop fue predicha cuando empezamos a consumir contenido por la vía del “feed”. No lo sé, ¿no podemos volver a unos tiempos en los que el único slop que importaba era este?

Y, si no es mucho pedir, ¿no podemos volver también a unos tiempos en los que la actualidad política de nuestro país no estuviera capitalizada por entes terroríficos como Isabel Díaz Ayuso? No voy a alargarme mucho, porque este es otro sinsentido más que viene a sumarse a la larga lista de sinsentidos que pueblan la carrera política de esta señora. Pero es que lo último de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido volver a confundir churras con merinas a la hora de plantarse con todo su coño en el programa de Ana Rosa Quintana para declarar lo siguiente: “El lehendakari, ayer o antesdeayer en un mitin en el País Vasco, me mandó un mensaje, un recado un tanto preocupante. Porque lo de Ayuso echún pim pam pum, que es lo que viene a decir, que es lo que se decía antaño, me parece altamente preocupante. Y esto es socio del Gobierno también. Las amenazas, ¿no? El echún Ayuso, que te estamos siguiendo, sin venir a cuento”.

Pero, espera, ¿qué fue lo que dijo exactamente el lendakari? Pues “Ayuso, entzun, Euskadi euskaldun”. Lo que invitaría a pensar que la presidenta debe estar puto muriéndose de la vergüenza ante el ridículo espantoso si no fuera porque esta mujer ya ha demostrado ser completamente inmune a la vergüenza.

Mientras tanto, en redes sociales han vuelto a optar por los jajás al subrayar que esto es lo que Ayuso escucha cuando le hablan en euskera. Hay quien se ha puesto a recordar memes míticos ligados a lo de un “pim pam” que en la cabecita de muchos sigue activando una continuación en forma de “toma Lacasitos”. Y, mientras algunos ya han empezado a usar la rima para meter el dedo en la llaga de algunas de las inoperancias políticas de esta tipa, yo sigo preguntándome por qué nadie ha mencionado todavía a Paquita Salas. Aunque, en verdad, lo que me pregunto con mayor intensidad es cómo puede ser que para algunas amantes de la fruta el lenguaje sea algo tan ambiguo. ∎