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SQÜRL

Berlin ‘87Jem Cohen

El Berlín más opaco, el del Telón de Acero, el de la climatología deprimente y las sonrisas bajo custodia de la Stasi, centra el discurrir anímico de “Berlin ‘87”, vídeo de Jem Cohen que da cobertura al primer single de “Silver Haze”, el primer álbum en estudio (sin ser banda sonora) de SQÜRL. El dúo compuesto por Carter Logan y el músico y cineasta Jim Jarmusch tiene previsto su puesta de largo el próximo 5 de mayo con la logística del sello Sacred Bones.

Berlín como un aguacero de tristeza y pesadumbre como factor temperamental incorregible de la megaurbe alemana. Un carácter que, a su vez, le da robustez creativa y energética. Los que han atravesado su crudeza climatológica y el peso tremebundo de la historia en sus pliegues arquitectónicos reconocen las contrapartidas por las que sigue siendo reconocida entre las principales capitales del mundo. Como por ejemplo sus frondosas satisfacciones artísticas. Una condición conservada durante años, incluso antes de la caída del Muro. Por allí estuvo hacia 1987 Jim Jarmusch. Imbuido por la memoria de esa experiencia, el director de “Bajo el peso de la ley” (1986) ha dado con la palanca creativa para alumbrar el esqueleto de “Berlin ‘87”, primer single del álbum de debut no cinematográfico –ya han publicado varias bandas sonoras y algunos EPs– que editará el dúo norteamericano tras casi tres lustros en liza.

El videoclip, construido mediante retales de Super-8 de cuando el director Jem Cohen recorrió Europa Central y del Este poco después de la caída del Muro de Berlín, conecta con la imagen de ciudad hostil y arisca, de presencia atmosférica retadora, propicia para saldar cuentas con el arte postergado por climas más turbios.

El trabajo de Cohen se presenta empapado de ambientes crudos y densos, cargado de impurezas, mucho grano y señales de lluvia, nieve o niebla que asfixian el movimiento en cuadro. Un clima de opacidad extrema, fotografiado desde el interior de un coche o a pie de calle para capturar los paisajes urbanos y ambientes nebulosos de esta Europa alejada en el tiempo. Es un trabajo documental que parece reflejarse en los pioneros de la fotografía callejera –como Brassaï o André Kertész– y que sirve como sinfonía urbana desoladora, de figuras humanas ausentes y fantasmagóricas que transitan la calle por mera obligación, nunca por el placer de ocupar un espacio compartido. Una atmósfera que conjuga con el maquinar rítmico y melódico del tema que acompaña a las imágenes. La galería de Super-8 rescatada por Cohen, como declaran los dos principales artífices de la obra, “evoca el sentimiento de nuestra música y la eleva a otro nivel; nuestras gracias a Jem”. Y también las nuestras. ∎

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