Gillian Welch & David Rawlings

Gillian Welch y David Rawlings son leyendas, superestrellas de la música de raíces americana. Hace casi treinta años, seguían los pasos de los grandes del bluegrass y el folk, rindiendo homenaje a sus predecesores. Hoy, son ellos quienes marcan el camino que inspirará a generaciones venideras. Tras un intervalo de cuatro años desde su último álbum de estudio, “All The Good Times Are Past & Gone” (2020), una grabación de versiones ganadora de un Grammy, despliegan su virtuosismo con un nuevo trabajo, “Woodland”, en honor a su estudio, el cual poseen y gestionan en East Nashville. No son pioneros en esta nomenclatura, ahí están The Band con “Music From Big Pink” (1968) o “The Sun Sessions” (1976) de Elvis Presley. Ninguno lo eligió al azar, pero en el caso de Welch y Rawlings, compañeros de vida y música, el título captura fielmente los reveses y victorias experimentados en los últimos años en el estudio, que sufrió daños significativos durante el devastador tornado de Tennessee en 2020, justo antes de que la pandemia complicara aún más la situación.

En el pasado, han publicado discos bajo el nombre de uno u otro, aunque colaboran íntimamente en todo y es fundamental partir de este conocimiento si acabas de entrar por primera vez en su particular universo. En “Woodland”, que nació de la pérdida, la destrucción y el cambio inesperado, el dúo seleccionó cuidadosamente alrededor de cien canciones, reduciendo la lista a solo diez. Incluso contemplaron la posibilidad de lanzar dos álbumes simultáneos: uno con arreglos de banda completa y otro con una colección de baladas acústicas minimalistas. El resultado final, sin embargo, combina ambos conceptos en una única propuesta.

En la pista “The Day The Mississippi Died”, el majestuoso río de América se seca y empieza a fluir al revés, un evento que se presenta como una señal apocalíptica: “I saw demons laughing, breaking people just for play / I cried at the table, then I put my tears away”. En “Here Stands A Woman”, se repasa una larga lista de pérdidas impuestas por el tiempo: juventud, familia, romance. Sin embargo, musicalmente, el dúo ha enriquecido su sonido, alejándose de la austeridad country de “The Harrow & The Harvest” (2011) para adoptar un estilo más robusto, reminiscente del álbum “Soul Journey” (2003), ambos de Welch.

Este nuevo trabajo incorpora tambores en varias pistas, como en la apertura “Empty Trainload Of Sky” y en la impactante “Hashtag”, además con matices de pedal steel y suaves arreglos de cuerdas. Hay mucho conflicto y contradicción en todo el álbum, algo que se observa desde esta primera canción, donde se explora la extraña contradicción de “está vacío o está lleno” que recorre todo el disco. “Hashtag” es un homenaje a su difunto amigo Guy Clark, delicadamente orquestado con trompetas bajo las reflexiones elegíacas de Rawlings: “You laughed and said the news would be bad If I ever saw your name with a hashtag / Singers like you and I are only news when we die”. En “Turf The Gambler”, el personaje principal parece estar muerto al final del primer verso, pero luego aparentemente vuelve a la vida.

El álbum no está exento de esperanza y alegría, como en “The Bells And The Birds”, con sus guitarras tintineantes. “Howdy Howdy” termina el álbum con un verdadero dueto entre Welch y Rawlings, construida como un diálogo en forma de acertijo. No se había escuchado algo igual desde la primera vez que intercambiaron voces en “Cumberland Gap” para “Poor David’s Almanack” (2017), firmado por Rawlings.

En definitiva, ninguno de ellos estuvo particularmente inactivo estos años: ambos colaboran regularmente entre ellos y con otros músicos, han lanzado múltiples demos en varios álbumes, como en “Boots No. 2. The Lost Songs” (2020), y realizan frecuentes apariciones estelares en ceremonias y espectáculos tributo tanto dentro como fuera de Nashville. Ahora, y ligado al sentimiento de Woodland, han tenido la libertad de hacer un disco homónimo. Entran en una nueva era y nosotros tenemos el privilegio de verlos reconstruirla con canciones filtradas a través de una lente americana contemporánea, manteniéndose como una de las referencias más importantes como dúo de raíces acústicas. ∎