Gráficas!: creadoras de cómic al frente

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uizá alguien pensara que en Gráficas!, primer encuentro de creadoras y autoras de cómics auspiciado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL) en Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla, iba a primar el debate feminista. Sin embargo, nada más echar un vistazo a la programación pergeñada por sus comisarias, la diversidad de planteamientos y discusiones estaba encima del escritorio. Natacha Bustos –pionera en lo que al trabajo con Marvel desde España se refiere– y Esther Cruz –traductora, especializada en cómics de corte independiente– sabían lo que se hacían como comisarias, y lo han hecho con entusiasmo, conocimiento y una cordialidad a prueba de agobios.

El resultado no podría ser más satisfactorio para el público interesado, que ha acudido de manera constante a las actividades desplegadas desde el miércoles 22 al sábado 25 de noviembre en tierras andaluzas, con Málaga como epicentro: mesas redondas, presentaciones y firmas de libros, talleres para el alumnado de distintos centros educativos –como el impartido por la argentina Sole Otero en la Facultad de Bellas Artes de Málaga, con éxito de participación; Otero acaba de publicar novedad, la novela gráfica "Walicho", en Salamandra Graphic–, un ciclo de literatura y cine con gran protagonismo del arte gráfico –Almería incluida en este caso– y una exposición que, bajo el título de “Las viñetas de Gráficas!”, se puede ver estos días en el propio CAL malagueño. Con ilustraciones originales de las verdaderas protagonistas de Gráficas! Es decir, las artistas: Laura Árbol, Carla Berrocal, la propia Bustos, Carmen Carnero, Maribel Carod, Cristina Durán, Ana Galvañ, Nadia Hafid, María Lechuga, Ana Müshell, Sole Otero, Ana Penyas, Ilu Ros, Muntsa Vicente y Quan Zhou.

Asimismo, el encuentro ha tenido su vertiente poética, en colaboración con el festival Irreconciliables y las poetas Laura Pérez Vernetti y María Eloy García, a la que se ha sumado la improvisación de cómic poético realizada por Laura Árbol y Angie. El cartel es obra de Genie Espinosa, y augura con sus volúmenes extraordinarios una continuidad que ya ha sido confirmada por parte del propio CAL, en palabras de su director, el escritor granadino Justo Navarro. Se espera, de hecho, una ampliación del cartel con figuras internacionales.

Cabe recordar lo dicho estos días por Cristina Durán –una de los Premios Nacionales de Cómic que han desfilado por Gráficas!, junto con Ana Penyas–, apelando a los referentes necesarios, que en su caso podían ser María Colino o Ana Juan: “En los ochenta me agarraba a eso, a lo que ellas hacían”, explicó cuando hablaba de su sueño juvenil de hacer cómics. Otro aspecto interesante de Gráficas! ha sido la propia implicación de las librerías en las ciudades-sede del evento. Los escaparates han servido de página transparente para dar rienda suelta a la expresión gráfica de cada artista que realizaba la intervención in situ, con resultados que rezumaban fantasías como la de una Virginia Woolf apelando a la habitación propia… y la renta básica (Lechuga). 

Ante un público intergeneracional, estudiantil (también aspirante, como es lógico en estos encuentros), así como maduro e interesado en el cómic –la disciplina artística, el medio–, las ponentes han podido hablar sin tapujos de cuestiones candentes como la IA y la posible influencia en la creatividad futura; campo abonado, de momento, para una discusión fértil pero sujeta al desarrollo acelerado de la tecnología y sus consecuencias impredecibles, mientras permanecemos a la espera de las lentas legislaciones. El proceso de creación de una novela gráfica o el dibujo de las superheroínas en la maquinaria de tebeos yanqui, las decisiones artísticas que se toman, los miedos y expectativas antes de publicar, la elección de un género u otro para contar una historia, la narrativa misma del cómic, el estado de salud del humor gráfico, trabajar para el mercado europeo o estadounidense, la libertad de expresión, el desbordamiento de contenido en las redes sociales, la prevención de clichés y estereotipos, la elaboración de arquetipos y rediseños, la bizantina disyuntiva papel-digital, el profesionalismo y la precariedad, el deadline como estado agónico y triturador de cerebros, la disidencia o los límites interesados del mercado estuvieron, entre otros temas, muy presentes en las conversaciones de dibujantes y creadoras de viñetas, coloristas, guionistas, teóricas, divulgadoras y críticas. ∎