Charles Stepney

Tenía 45 años cuando le llegó la muerte de forma inesperada en la primavera de 1976, pero para entonces ya se había convertido en un productor y compositor de referencia, especialmente en nómina de Chess Records. Aupado por esa insigne etiqueta, pasó de músico de sesión junto a su compañero el saxofonista Eddie Harris a productor y arreglista de grandes talentos de la música negra como Billy Stewart, Mitty Collier, el recientemente desaparecido Ramsey Lewis, The Dells, Marlena Shaw, Phil Upchurch, Muddy Waters, Terry Callier, Rotary Connection o Minnie Riperton. Más allá de Chess, hizo lo propio con el ya mencionado Eddie Harris y con otros artistas como Buddy Guy, Kitty And The Haywoods o Junior Wells, y hacia finales de los 60 empezó una muy especial relación con Earth Wind And Fire, de los que se convirtió no solo en su principal productor, sino en una especie de asistente (hoy diríamos “coach”), amigo y acompañante de largo recorrido.

En resumen, ese es el impresionante currículum de Charles Stepney (Chicago, 1931-1976), un hombre que acostumbraba a trabajar en la intimidad del sótano de su domicilio en el Southside de Chicago esbozando ideas con teclados, primitivas cajas de ritmo, percusiones, vibráfono e incluso un Moog, todo ello grabado en cuatro pistas para, en algunos casos, llegar a convertirse algún día en canciones. Es por ello que en esta interesantísima selección de sus trabajos “ocultos” encontramos prototipos de algunos cortes de Earth Wind And Fire o de, por ejemplo, “I Am The Black Gold Of The Sun” de Rotary Connection. Esas cintas magnetofónicas fueron rescatadas por sus tres hijas, Eibur, Charlene y Chanté (cuyas voces pueden oírse en algunos fragmentos de las grabaciones), las responsables de una pequeñísima edición en CD en 2010 y las mismas que han puesto ahora los originales (convenientemente restaurados y masterizados) en manos de International Anthem para rendir homenaje a su padre con un disco que, ahora sí, tiene carácter de edición definitiva.

El valor de los 23 cortes reunidos aquí reside no tanto en la música que oímos –puesto que carece de arreglos y del acabado final que cualquier pieza musical requiere para su edición–, sino en ser testimonios en clave lo-fi de la grandeza compositiva de un artista genial y radical, cuyo sello reside en las ambientaciones barrocas pobladas por pasajes orquestales y soul-rock psicodélico. Esas demos adquieren mayor relevancia al ponerlas en contexto con los comentarios de la historiadora Ayana Contreras y las notas y listados que el sello provee para situarlas como parte de una tarea excepcional y pocas veces reconocida.

Por fortuna, esta edición de International Anthem –sello de referencia en la música de vanguardia de nuestros días– está recibiendo eco mediático en los grandes medios de comunicación estadounidenses (incluyendo ‘The New York Times’), y la prestigiosa cabecera musical ‘Wax Poetics’ está llevando adelante una serie documental sobre Stepney coproducida por sus hijas y Scott McNiece (capo del sello) y dirigida por Brian Ashby.

46 años después de su súbita muerte, el espíritu del hombre que compuso “Les fleurs” de Minnie Riperton, “California Soul” de Marlena Shaw o “What Colour Is Love” de Terry Callier, y que ha sido sampleado por Kanye West, A Tribe Called Quest, The Fugees, Madlib o MF Doom, vuelve a visitarnos desde su sótano en la Ciudad del Viento para reclamar su lugar entre los grandes de la música negra del siglo XX. ∎