Patrick Keeler, Christopher Thorn, Greg Dulli, Rick G. Nelson y John Curley.
Patrick Keeler, Christopher Thorn, Greg Dulli, Rick G. Nelson y John Curley.

Entrevista

The Afghan Whigs: la excitación estable

Greg Dulli sigue trabajando con su avatar artístico más reconocido para rubricar “How Do You Burn?”, el noveno álbum de The Afghan Whigs. Antes de la pertinente presentación por demarcación europea –incluyendo dos inminentes escalas en España: 22 de octubre en Madrid y 23 en Barcelona–, aprovechamos para hablar con él sobre el último trabajo del grupo, la pérdida de Mark Lanegan, Nueva Orleans, el desierto de Joshua Tree y otras cuestiones que caldean la tierra en que vive.

A sus 57 años, Greg Dulli no tiene que responder ante nadie. El músico de Hamilton (Ohio) –cantante, guitarrista y líder de The Afghan Whigs– vive libre de presiones desde hace tiempo. Sin mujer ni retoños, reside entre Los Ángeles y Crescent City, con negocios de hostelería en ambas ciudades que le permiten vivir sin consultar con nerviosismo el estado de su cuenta corriente, atesorando una trayectoria musical dilatada a lo largo de casi cuatro décadas y con celebrados activos discográficos acumulados durante ese período.

Dulli no tiene que demostrar nada a nadie ni depende de terceros. Responde ante un público fiel, que lo ha asentado en la cómoda posición que genera tener suficiente respaldo para seguir haciendo lo que adora, pero no el necesario para ingresar en esas grandes ligas donde las presiones alrededor de cifras vertiginosas merman el espíritu creativo. Lo suyo siempre ha discurrido por vías subterráneas y carriles paralelos, lejos de las corrientes del momento. Como buen verso suelto, en definitiva.

Todo eso se respira en el habla calmada, cordial y generosa que desprende cuando descuelga el teléfono desde su residencia californiana. El motivo de la llamada es la presentación en España de un nuevo trabajo de The Afghan Whigs, “How Do You Burn?” (Royal Cream-BMG, 2022). El músico estadounidense ha retomado su marca musical más prolífica –una formación cambiante cuyo único miembro vitalicio es el bajista John Curley y que completan el batería Patrick Keeler, el guitarrista Christopher Thorn y el teclista Rick G. Nelson– para entregar una carta de no renuncia a su posición outsider dentro del entramado rockero. Un muestrario de rock stoner de alto voltaje, cinemático, nostálgico, tributario, elviscostelliano (“Please, Baby, Please”) y, por momentos, dialogante con su pasado: ahí está “Domino And Jimmy” como secuela de “My Curse”, tema del imprescindible “Gentlemen” (1993) en que Dulli y Marcy Mays se enzarzaban en la disquisición de una relación tóxica. Un álbum que deja varios pasajes para contemplar con pleitesía. Su título es una expresión prestada de quien fuera amigo íntimo y colaborador recurrente, Mark Lanegan (1964-2022), fallecido el pasado febrero, quien además participa con presencia vocal en dos canciones del disco.

Veteranos con actitud, gira 2022. Foto: John Curley
Veteranos con actitud, gira 2022. Foto: John Curley

Ni la guadaña rondando a su alrededor –además de Lanegan, en un período de cinco años la muerte llamó a la puerta de Dave Rosser, guitarrista de The Afghan Whigs; de Shawn Smith, amigo y colaborador en The Twilight Singers, y de Steve Strange, su antiguo mánager– ni la pandemia han menguado el ímpetu y la pasión de un músico orgulloso de su posición, de su resistencia y de su libertad respecto al cumplimiento de ciertas expectativas.

Déjame que empiece con un lamento. Hace un mes estuve en Nueva Orleans durante siete días y no me acerqué a tu bar, R Bar & Royal Street Inn. ¡No sabía que tenías negocios por ahí!

¡Marc! Pero ¿¡qué hiciste!? (risas).

¿Qué piensas de la ciudad?

Me encanta la ciudad, he estado yendo a Nueva Orleans desde hará unos treinta años. Soy propietario del R Bar desde hace dieciséis

¿Pasas temporadas ahí?

Sí, paso algunos meses en la ciudad. Tengo una casa en Marigny (uno de los barrios con más bullicio nocturno y de conciertos de la ciudad de Luisiana).

Sin embargo, parte importante de este último trabajo de The Afghan Whigs se grabó en un estudio del desierto de Joshua Tree.

La mayor parte, sí. Ahí es donde grabé todas mis pistas, la batería de Patrick Keeler también, la mezcla. Fue donde pusimos en común todo lo que se había grabado en otros lugares y le dimos la forma definitiva.

“Mark Lanegan fue importante en mi vida, no solo en este disco. Era un gran amigo, un colaborador y alguien en quien confiar... Actuábamos el uno para el otro, escuchábamos los trabajos del otro, compartíamos lo que íbamos grabando y componiendo para tener otro punto de vista”

Greg Dulli

¿Qué tiene de especial Joshua Tree? Parece que muchos músicos se sienten inspirados por esa zona desértica.

Allí he hecho partes de todos los discos que he sacado desde 2003. Digamos que he grabado en Joshua Tree desde hace veinte años. Es un sitio tranquilo, no hay mucho que hacer. Básicamente creo que es por eso, te mantienes concentrado en tu trabajo, no te distraes saliendo por ahí de bares o lo que sea. Es un lugar hermoso, tranquilo y lejos de todo el ruido.

El COVID truncó los planes de llevar a cabo una gira para presentar “Random Desire”, tu primer trabajo en solitario, que salió en 2020. ¿Cómo te afectó toda la movida pandémica?

Como alguien que toca música y tiene bares, pues no me fue demasiado bien (risas). Se me privó de todas las formas con las que me gano la vida. Fue muy extraño. Pero, afortunadamente, había ahorrado suficiente dinero como para sobrevivir. El problema es que no sabíamos cuánto duraría esa situación. A la vez me di cuenta de que, una vez terminada, se volvería a la situación anterior y entonces se me daría una oportunidad para trabajar en algo, que es por lo que hoy tú y yo estamos hablando. Fue un momento en que necesitaba algo para distraerme, para despejar mi mente de las noticias que nos golpeaban a diario. Y también tenía esa reflexión de que cuanto antes me pusiera a componer y a grabar el disco, antes podría volver a salir al exterior con una gira y hacer lo que me encanta hacer.

Hablemos sobre este disco y las canciones que lo componen. Me gusta mucho la introducción y la progresión orquestal que adquiere “The Getaway”. Creo que es uno de los mejores cortes del álbum ¿Qué nos puedes explicar sobre esta canción?

La compuse un día tocando el piano, fue algo muy rápido, la verdad. Me recordó de inmediato a los Beatles. Así que le quise imprimir un aire a “The White Album” (1968). Y luego en la parte del puente conté con mi amigo violinista, Eric Gorfain, para hacer su “Magical Mystery Tour”. Se convirtió un poco, si quieres, en mi homenaje a la forma de componer de John Lennon.

“The Getaway”, su guiño a John Lennon.

También me encanta “Jyja”. Me recuerda a un cruce entre la banda sonora de Trent Reznor, Barry Adamson y Angelo Badalamenti para “Carretera perdida”, de David Lynch, con injerencias de Queens Of The Stone Age o incluso Rammstein. ¿En qué te inspiraste mientras registrabas el disco?

Escucho cantidad de música, Marc. Hay mil cosas que me influencian, muchas veces ni sé lo que me influye. Pero sobre el tema que comentas, creo que navega por corrientes sexy y tenebrosas. Y la historia se basa en un artículo que leí sobre un hombre chino que se construyó un robot sexual y se casó con él (risas). Leí esa historia y de ahí terminó saliendo esta canción.

Tengo que preguntarte sobre Mark Lanegan. Perdona si duele, pero tengo entendido que fue una parte importante en la gestación del disco.

Aún duele, sí. Él fue importante en mi vida, no solo en este disco. Era un gran amigo, un colaborador y alguien en quien confiar. Mark dio el nombre a este disco y participa cantando en dos cortes… (hace una pausa). Actuábamos el uno para el otro, escuchábamos los trabajos del otro, compartíamos lo que íbamos grabando y componiendo para tener otro punto de vista. Siempre sacaba tiempo para escuchar lo suyo y para darle mi opinión… (otra pausa). Me siento mal.

Llevas casi cuarenta años en la carretera, desde 1986 al frente de The Afghan Whigs. Después de todo este tiempo, ¿cómo logras mantener viva la llama?

Me encanta hacerlo. Llevo haciendo lo mismo desde que era un adolescente y nunca me he cansado. Nunca. Siempre estoy fascinado por el proceso, por la inspiración, el trabajo difícil, las acciones bonitas, el conocer a determinada persona que toca esto o hace lo otro. Nunca dejará de ser la cosa que más disfruto.

Te quiero preguntar también por tu banda paralela, The Twilight Singers. ¿Tienes pensado reactivarla próximamente?

Estoy trabajando ahora mismo en un boxset para el próximo otoño, esto será lo siguiente. No creo que haya gira, sería difícil encajarla, pero nunca digas nunca jamás. Aunque no está en mis planes ahora mismo.

“Si la mejor época de tu vida ha pasado, estás jodido o, como mínimo, perdido. Justo acabo de volver de una gira de cuatro semanas. Estoy cansado, pero lo he pasado en grande tocando con mis amigos, viajando por todo el mundo para ver a mis amigos, visitando otros países… Me siento el tipo más afortunado del mundo”

Greg Dulli

Leí una entrevista en la que hablabas de tu toma de conciencia sobre la mortalidad, especialmente tras los golpes de algunos decesos cercanos. También Martin Gore de Depeche Mode dijo algo parecido en una entrevista para esta casa. Creo que ambos tenéis edades muy similares. ¿Consideras que los buenos tiempos han quedado atrás?

¡De ninguna manera! ¡Oh, Marc, qué pensamiento más deprimente! (risas). Dejame decirte: no solo no me siento de esa manera, sino que nunca tienes que sentirte así. Si te sientes así, estás en un sitio chungo. Si la mejor época de tu vida ha pasado, estás jodido o, como mínimo, perdido. Justo acabo de volver de una gira de cuatro semanas. Estoy cansado, pero lo he pasado en grande tocando con mis amigos, viajando por todo el mundo para ver a mis amigos, visitando otros países… Me siento el tipo más afortunado del mundo.

Últimamente, hablando con músicos y gente que vive en tu país, he apreciado cierto temor y preocupación por la situación política que afronta Estados Unidos. Incluso algunos músicos han optado por hacer las maletas. ¿Cuál es tu posición?

(Otra pausa). Este es mi país también. Yo no me voy a ir. Voy a luchar, a estar del lado de mi país. Lo peor que puedes hacer es huir de los problemas. Y si vuelve Trump, no voy a huir, voy a permanecer junto a los amigos que comparten mi visión.

Hablando ahora de otra problemática muy enraizada en la sociedad estadounidense, uno de los últimos tiroteos masivos se ha producido en Ohio, tu estado natal. ¿Se llegará a erradicar esta lacra de la violencia asociada a la cultura de las armas de fuego?

Nunca se podrá superar hasta que no cambien las leyes. Esta gente dispara a personas con armas adquiridas de forma totalmente legal. Van a una tienda, nadie comprueba sus antecedentes, nadie realiza un test psicológico, no se comprueba nada y compran lo que quieren. Y no hay manera de rastrear quién está comprando una cantidad anormal de munición o de armas. Hasta que no cambien las leyes, nada cambiará. Y ha habido otro tiroteo esta misma mañana en Carolina del Norte (se refiere al protagonizado por un adolescente de 15 años en Raleigh, el jueves 13 de octubre, que acabó con la vida de cinco personas)... Es algo bien jodido. Es algo tan americano, no pasa en otros países. Es muy triste.

Ya para terminar, ¿qué hace Greg Dulli cuando no está tocando o componiendo música?

Leo, cocino, juego al golf, pinto, hago excursiones, nado en la playa. ¡Hago muchas cosas! ∎

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