Kendrick Lamar

El ridículo y exclamativo beef entre Kendrick Lamar y Drake sigue dejando titulares. El último se lo apropia Lamar con la salida del videoclip de su aclamado y exitoso “Not Like Us”. El propio rapero de Compton, con ayuda de su inestimable socio Dave Free, dirige esta pieza que lanza varios recaditos a la estrella de Toronto. Según el propio músico, este clip debería poner punto final (y ganador) a este contencioso dialéctico que ha agitado su creatividad reciente.

El clip empieza con un corte de una nueva canción. Un snippet prometedor de lo que debería ser un próximo hito discográfico en la carrera del músico de la Costa Oeste. Ese blanco y negro inicial con el rapero angelino circulando por pasillos da paso a una secuencia sin música, en la que un payaso siniestro –interpretado por Tommy The Clown, personaje conocido en LA– le pide una contraseña para acceder a una habitación ascética. El password utilizado es: “Veo personas muertas”. En ese habitáculo lo esperan varios bailarines como si estuvieran en una sala de espera del médico, embutidos en vestimentas que apuestan por el blanco, el rojo y el azul. La siguiente viñeta vuelve a poner al de Compton en un ambiente oscuro y amenazante donde vuelve a invocar la sombra de su rival artístico. Un encapuchado –así se presentaba Drake en la portada de “Dark Lane Demo Tapes”– intenta acercarse por detrás, pero cuando parece que está a punto de agredirlo sale disparado hacia atrás. Después de las pertinentes flexiones –aludiendo al “Push Ups” de Drake–, pasamos al estadio menos sutil de sus dardos envenenados. El propio Lamar se ensaña con una piñata en forma de búho, el símbolo comercial de la marca de Drake y el animal con el que se le asocia. Le sigue un baño de masas del músico norteamericano por las calles de Compton y sus zonas más desfavorecidas. Imágenes sin artificio que transmiten el compromiso del rapero con sus orígenes y vínculos, y ese sentimiento de comunidad del que no se ha desligado pese a su estatus de estrella. En una de estas instantáneas aparece sonriendo al lado de Anthony “Top Dawg” Tiffith para desmentir otra de las acusaciones lanzadas por Drake. No es el único cameo destacado: el jugador de la NBA DeMar DeRozan y el productor Mustard arropan en otros momentos al ídolo californiano. Otro de los fragmentos destacados, y de los más cacareados, es la escena familiar en que se filma a su mujer e hijos bailando en el interior de una casa para volver a cuestionar ese supuesto conflicto marital y las difamaciones de maltrato que lanzaba Drake en su diss song “Family Matters”. Su rapapolvo visual termina con la escena más cinematográfica de todas, aquella en la que Kendrick mira fijamente un búho, y es al descubrirlo en contraplano cuando se ve a esta ave encerrada en una jaula. El rapero se despide en medio del bullicio de gente que lo arropa en un lugar público de Compton.

El clip de “Not Like Us” actúa tanto como defensa a los ataques de su rival canadiense como lanzadora de cuchillos hacia Drake. Un trabajo cargado de mensajes explícitos e implícitos y que pone de nuevo a Kendrick Lamar en el ojo público, aclamado como virtual ganador de esta absurda contienda, aunque de beneficiosa recaudación. ∎