Joana Serrat

Joana Serrat es de Vic, pero nadie lo diría. Sus canciones en inglés parecen mecidas por el viento que recorre ese gran cañón al que alude el título del disco. Con una voz delicada y a la vez penetrante, su lasitud retrotrae a la mismísima Hope Sandoval en “The Wanderer”, entre trotones ritmos de batería, sonidos deslizantes y marejadas orquestales, encaramándose a la cúspide de la montaña que da título a la primera cara del disco y bajando a la profundidad del valle que aglutina la segunda.

En la nómina de colaboradores destaca el productor Howard Bilerman (Arcade Fire, Godspeed You! Black Emperor, Vic Chesnutt...) y el también músico canadiense Gavin Gardiner, del grupo The Wooden Sky. Entre los músicos españoles reclutados para la ocasión es muy remarcable el trabajo de David Soler a la pedal steel, el de Edu Martínez (La Habitación Roja, Partido) a los teclados y el de David Giménez (Pumuky) en letras y composición.

Entre sus influencias, Joana Serrat cita a la norteamericana Sera Cahoone –cuyo último disco, por cierto, se titula “Deer Creek Canyon” (2012)– en un cancionero que va del folk crepuscular (“Flowers On The Hillside”) a la grandiosidad épica (“The Blizzard”) y del country-pop (“Green Grass”) al lirismo rompecorazones (“Summer On The Beach”), sabiendo compaginar lo confidencial con lo exultante (“Yellow Rider”) en un notable trabajo cuyos treinta y escaso minutos saben a poco. ∎