Álbum

Mala Rodríguez

UN MUNDO RAROUniversal, 2024

Mala Rodríguez fue la primera, pero ahora no es la única. “UN MUNDO RARO” pasa un tanto desapercibido al coincidir con la semana de lanzamiento de “GRASA”, el tercer LP de Nathy Peluso. Rodríguez ha pasado por muchas etapas, altibajos y fases de duelo, pero está claro que eso de que haya una nueva hornada de mujeres jóvenes en lo urbano no le ha sentado del todo bien. Es archiconocido su polémico manejo de las redes sociales o la pérdida paulatina en sus canciones del componente subversivo inicial. No es la artista que mejor ha envejecido, y quizá por ello se haya tomado cuatro años de descanso tras su último trabajo, MALA (2020).

“UN MUNDO RARO” es el canto de Mala Rodríguez hacia la libertad. La libertad es una cosa u otra dependiendo de a quién le preguntes, y probablemente lo que la rapera entiende ahora por libertad no es lo mismo que lo que comprendía cuando publicaba Lujo ibérico (2000). “No me ven, no conocen el dolor y lo hacen más malo, es un mundo raro”, canta Rodríguez en el primer track del disco, el que le da nombre. El planeta no es extraño por sí mismo, pero sí en relación a lo que la artista conoce: en su cruzada personal contra el siglo XXI, trata de adaptarse a un contexto que no es el suyo a través de decisiones, en algunos casos, erróneas. Estos últimos años daba el salto hacia el pop urbano para alejarse del rap ortodoxo, pero con Bruja (2013) o “MALA” participaba de los tópicos lola-indiguescos tan manidos en el nuevo pop, aquellos que retratan una feminidad feminista alejada de lo femenino. Trabalenguas aparte, Rodríguez ha dejado atrás la etapa de la maldad empoderante para brindar un disco conceptualmente más inquieto.

Ese proceso de liberación, confirma la rapera, está dividido en tres actos. Sin embargo, a simple vista solo se aprecian dos: uno más agresivo en la primera mitad del trabajo, y algo más acústico según nos vamos acercando al final. “ROMPIENDO” parte de una melodía aflamencada sobre una base de trap, a la que más tarde se une un JC Reyes no acreditado como colaboración. “PELIGROSA” se acerca al dance europeo y al synthwave, dominada por una letra sobre nocturnidad que se une al listado de canciones de pop español que riman “noche” con “coche”. Por su parte, en “PAGANI” la Mala rapea con esa síncopa tan propia del rap contemporáneo y añade una guitarra que, en armonía y acuosidad, recuerda a la nueva bossa: “A los que me tiran la Mala les rebota, no saben que estoy bendecida”, canta en uno de los muchos temas que dedica a sus haters (tanto dentro como fuera de la industria). Si antes hablábamos de la trayectoria de Mala Rodríguez, su relación con el plano virtual o la polarización de su personaje hacia los caminos más insospechados, es porque cada una de esas vivencias conforma una piedra en la mochila esencial para el desarrollo de este primer capítulo de su álbum. Mala Rodríguez canta con enfado, utilizando las bases más agresivas o las técnicas vocales más ligadas al suburbio, adaptándose así a las tendencias de los nuevos dosmil solo para que sus detractores capten mejor su mensaje.

A partir de “YA NOS CONOCEMOS”, el séptimo track del disco, cambia la intención. Rodríguez abre el nuevo acto a través de una bulería pop que roza la balada, y que recuerda inevitablemente al “Procuro olvidarte” de Manuel Alejandro. En “ÁNGEL”, un arpa de pedales se utiliza de forma irónica junto a una base de dubtech para expresar, de hecho, que la rapera poco tiene de angelical. “FLY GLU” se construye sobre una locución de David en Gnomo: “Os dedicais a prohibir (…) no cesáis de producir basuras para adornar la naturaleza, con lo bien que está como está”. Cierra el disco con una de las canciones más suaves de su discografía: “Lo que digan de nosotros, a mí poco o na me importa” , versa melodiquísimamente en “Casi nada”.

“UN MUNDO RARO” no es un canto a la liberación individual, sino un estudio de caso particular. Narra el proceso de adaptación de la rapera más importante de los dosmil a un entorno que ya no le pertenece. Pasa por el aro, toma los recursos que más le interesan y elimina el resto, pero también confirma que puede salirse de la norma cuando quiera. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados