Siete años ha tardado Porter Robinson en darle un sucesor al debut “Worlds” (2014), que sorprendía apartándose de las líneas marcadas por sus canciones iniciales –música para videojuegos, beats con complicidad de Skrillex, etc– para husmear melodías celestiales synth con fondo rítmico ligeramente agarrotado (tipo M83). El éxito inesperado del disco propició un período de dudas e incluso ansiedad que por fin se cierra con “Nurture”.
No es un álbum que pretenda romper con el primero; es simplemente más elástico, versátil y sensible. O sea, mejor. Con la paciencia por bandera –debía haberse publicado el verano pasado tras emerger los singles “Get Your Wish”, “Something Comforting” y “Mirror” antes de la pandemia–, Robinson ha quitado canciones y ha puesto otras, pasando de once a catorce, hasta quedar convencido. El cuarto single “Look At The Sky” se revela como synth de última generación tras la irrupción de PC Music, con una chispa sucia disimulando el tono mainstream de una tonada con su punto naíf nipón, mientras el quinto –“Musician”– y el sexto –“Unfold”, con Totally Enormous Extinct Dinosaurs colaborando– mantienen el nivel.
En el plano instrumental, la mejora se centra en una mayor utilización de piano y violín hasta insertarlos plenamente en el contexto electrónico, como queda patente en los tramos instrumentales de “Lifelike”, “Wind Tempos” y “Dullscythe” estrujando los pasajes de belleza con una sensibilidad casi fílmica. O en una “Trying To Feel Alive” final embriagadora, como las burbujas que escapan del tapón para delatar el mejor espumoso mientras las luces de neón nos anegan en placer. Y es que, antes, la métrica de la tonalidad de “Mother”, “Sweet Time” y “Blossom” apunta directamente a los mejores Prefab Sprout. No sería descabellado, pues, dada la juventud y el camino ya recorrido por Robinson, pronosticar –salvando las distancias… o no– que la industria discográfica podría estar ante el futuro Paddy McAloon del synthpop. ∎