Blondshell

“Los megahits de 2024 fueron inseparables de sus historias de fondo. Y fue algo agotador”, escribía recientemente el crítico Jon Pareles en ‘The New York Times’, cansado como muchos de nosotros de una cultura basada en las redes sociales y la celebridad. Los hay que parecen escuchar a ciertos artistas no por la eficacia de sus temas, sino por fascinación ciega ante la fama, enganche al relato que ha generado o emoción por poder tomar partido en la enésima polémica virtual. Del mismo modo, algunos se apoyan en detalles de la biografía de algunos artistas para despacharlos sin miramientos, más allá del interés que pueda tener lo que hacen.

Todo esto viene a cuenta de Sabrina Mae Teitelbaum, alias Blondshell, y lo demasiado fácil que resulta leer comentarios negativos sobre ella en internet solo por venir de familia rica; su padre fue hasta hace poco presidente de la compañía de cigarrillos electrónicos NJOY. ¿A quién le importa? ¿Solo se puede hacer arte valioso y auténtico desde debajo de los puentes? La respuesta es “no”, o mejor aún “T&A”, segundo avance –tras “What’s Fair”– de un álbum que algunos querríamos que saliese ya, pero que no llegará hasta el 2 de mayo: “If You Asked For A Picture”, continuación del revelador “Blondshell” (2023).

En aquel disco, la excelente “Salad” podía recordar sobre todo a The Cranberries, pero también a los Cocteau Twins más primigenios y post-punk. El influjo de estos últimos vuelve a asomar en “T&A”, adaptado a la más directa estética Blondshell, en forma de guitarras ensoñadoras, armonías distantes y, sobre todo, un estribillo hiperemotivo, de mil quilates, capaz de convertir a Elizabeth Fraser en frontwoman de banda nu-grunge.

“Le dejo entrar, ¿por qué no me quieren los buenos?”, canta Teitelbaum con tono agudo y desesperado en el clímax (doble, pero ojalá fuera triple) de este relato de una amistad convertida en romance tóxico, en adicción peligrosa a un hombre que ya tiene otras dependencias. El título del tema (abreviatura de “tits and ass”, “tetas y culo”) está tomado prestado del “Little T&A” de The Rolling Stones; Blondshell quería hacer una canción que fuera, a la vez, romántica y sexuada, según se puede leer en la web del sello Partisan.

Ya puede verse, además, el videoclip del tema, exploración de Hannah Bon de los parecidos entre hombres y perros y el viejo refrán del “perro ladrador, poco mordedor”. ∎