Marinero

Imagínese a Marinero con algún tequila de más en el cuerpo, flirteando amor (carnal) en bucle ante la persona en cuestión: “Te quiero, te quiero / te quiero, tequero / taquero ¡Taquero! / Quiero tu sabor / Te quiero, mi amor”. Un juego de palabras culinario que tan bueno le resultaría a Kevin Johansen sobre la persona que hace y vende las típicas tortillas de maíz enrolladas con algún sabroso alimento dentro. ¿Una historia sobre la antropofagia?

“Ixchel & Lonely Girl” es el único tema que separaba, desde hace un par de años, el disco “Hella Love” (2021) del sencillo “Taquero”, la pegadiza canción en español que publicó anteayer Hardly Art (etiqueta hermana de Sub Pop) y que nos engancha a la segunda escucha –con el humor irreverente suele suceder– por su profunda sabrosura. Firmado y defendido –Colt Peacemaker de cañón largo en una mano y catana en la otra– por el cantautor estadounidense de ascendencia mexicana Jess Sylvester, conocido como Marinero. Es el seudónimo con el cual honra el oficio de su viejo desde que se disociara de Carlos Pesina y del proyecto transfronterizo de sampledelia con sonido cholo-fi Francisco y Madero.

Sylvester creció en la bahía de San Francisco y, por lo trazado con sus dos álbumes en solitario, está en constante búsqueda de una sonoridad tan ancestral como personal. Para elaborar “Taquero” repite con su cercano productor Jason Kick en Santo Recording (Oakland, California). Y parece querer aparcar esa amabilidad tan propia del jazz en la bossa nova y tropicalia, aunque no tanto la disco y psicodelia, echándole desde ya más salsa picantona al taco que afirman estar elaborando para el próximo año.

En “Taquero” se muestra orgullosamente chicano, con metales sobrevolando y cayendo en cascada sobre una percusión propulsora, más un piano que se cruza entre todo ello hasta que se difumina en un baño psicodélico. Su intención es la siguiente: “He querido darle a la gente la oportunidad de bailar, una sensación liberadora, y mezclarla con gracia”. ∎