No confundir con la canción del mismo título, de 2019, del dúo norteamericano Twenty One Pilots, que iba por otro camino al escogido por TOPS después de cinco años sin publicar un álbum. El 22 de agosto, el cuarteto de Montreal tiene previsto lanzar, en su nuevo sello Ghostly International, “Bury The Key”, el quinto disco de su trayectoria. “Chlorine” es el segundo single después del midtempo “ICU2”, que a nivel visual se centra en Jane Penny y la teclista Marta Cikojevic. Se reflejan en “Melodie Is A Wound”, de Stereolab, a quienes citan, y en “Chlorine” se deslizan hacia una balada que puede remitir a la melancolía de Steely Dan. El grupo se completa con David Carriere, guitarrista y productor, y el batería Riley Fleck.
Diríase que Billie Eilish ha entrado con mejor pie en la fase adulta, pues parece que Penny se ha tomado a pecho la complejidad de las relaciones amorosas por el lado del dolor, no de la alegría, pues ha saboreado la perturbadora apatía del amante que no conviene. “Pass the buck, I’m messing it up / I’m in the water soaking wet / I got no idea what’s next / Bottom of the pool, picking up speed / Like a whirlwind, chlorine / Chlorine”.
A partir de una metáfora de un producto químico como es el cloro, que manipulado por según qué manos puede presentar resultados contrapuestos, Jane Penny se sumerge en esa mirada interior que se relata en la pieza y se licua en la voz. Ese lastimoso “Filling my cup with so much empty love” no suena a banalidad. TOPS factura una canción suspendida en la introspección de quien sabe que los sentimientos pagan un peaje. La lírica se entrelaza con suaves guitarras, una cadenciosa percusión y unos sedosos teclados que combinan inmediatez y tristeza. Así y todo, “Chlorine” guarda una densidad emocional sin abandonar ese acento melódico del indie pop que caracteriza al conjunto canadiense. ∎