Grace Ives siempre ha sido una alquimista del pop doméstico. Su música parece hecha con los restos de una fiesta electrónica a las tres de la mañana: sintes que chispean, ritmos juguetones, melodías que oscilan entre lo naíf y lo nervioso. En “2nd” (2019) y “Janky Star” (2022) exploró esas vibras con una mezcla de ironía, ansiedad y dulzura. Pero tras la euforia llegó el vacío: una espiral de autodestrucción que la llevó, según sus propias palabras, a “tocar fondo y empezar a ver la vida con claridad”. De ese proceso de limpieza interior surge “Avalanche”, lo que podría ser, el tiempo lo dirá, la pieza más expansiva y emocional de su carrera.
Grabada junto al estelar productor pop Ariel Rechtshaid (HAIM, Madonna, Charli XCX) y John DeBold (ganador de un Grammy también con HAIM), “Avalanche” es una suerte de diario sonoro sobre el colapso y la reconstrucción. “Con esta música doy un paso afuera de mi casa”, dice en comunicado Ives al presentar sus tres nuevos temas (los otros son “Dance With Me” y “My Mans”), y esa frase funciona como declaración estética y vital. Lo que antes era bedroom pop ahora se transforma en un pop de carretera, como la que recorre maleta en mano en el visualizer. Luminoso pero con cicatrices.
La letra alterna entre la culpa y la necesidad de movimiento: “I want want want what I had had had”, repite Ives con ironía y urgencia, atrapada entre la nostalgia y el impulso de avanzar. La metáfora de la avalancha que cae, arrasa y purifica sintetiza esa sensación de derrumbe que se convierte en impulso vital. “Coming down like an avalanche”, canta una y otra vez, hasta convertir el mantra en una forma de redención. En los versos finales, cuando dice “Out of the home and out of your cover / we need a break to be one another”, asoma una idea de reconciliación: salir de uno mismo para volver a conectar con los demás, con el mundo.
Musicalmente, “Avalanche” es un himno synthpop en miniatura, impulsado por un bajo vibrante y una percusión digital. Rechtshaid aporta textura y dinamismo, pero sin borrar el ADN de Ives: su sentido del ritmo tenso, su voz ligeramente distorsionada, ese aire entre confesión y performance que la hace única.
Grace Ives presentará este nuevo material en el festival Primavera Sound Barcelona en 2026, donde su viaje de redención promete brillar entre los retornos más esperados del año. ∎