Rodrigo Cuevas feat. Massiel

Seguramente nadie esperaba (pero a muchos gustará) esta radiante fantasía prenavideña, a dúo y en asturñol, en la que, al grito de “todo el mundo es maricón”, se dibuja “Un mundo feliz” en el que “gobiernan las señoras / jugando al parchís / y toman decisiones / borrachas de anís” y, evidentemente, “al que no le gusta este mundo / es un animal”. Fantasía que sirve como colofón a ese “Eres” que Rodrigo Cuevas y Massiel improvisaron en la inauguración del Festival de Cine de Gijón el pasado 14 de noviembre, donde la madrileña –retirada de los escenarios desde 2013– recibía un galardón a su trayectoria artística. Y es un aperitivo para la gira de Cuevas, “La belleza”, que arrancará en abril de 2026 en Avilés.

El emparejamiento puede sorprender a primera vista, pero lo cierto es que funciona como un tiro. Massiel, cuyo pedigrí de icono queer es incuestionable, se entrega en cuerpo y alma a ese mundo libérrimo (“si quieres serlo / aquí lo puedes ser”) imaginado por Rodrigo para escapar de la obstinada realidad de mierda que nos está tocando vivir (“ven aquí cuando estés solo / te sentirás muy bien”), en el que no faltan ni el humor (“las bicicletas no tienen sillín”) ni el amor, como bien refleja ese monólogo final de Massiel que estalla en “la emoción es lo más bonito porque es incontrolable y abre la puerta del corazón”.

¡Ah! Y no olviden dejarse acariciar por su videoclip de honesto bling bling, en el que Rodrigo y María de los Ángeles brindan con cava y (al menos en mi calenturienta imaginación) parecen encarnar, desde una modestia no exenta de glamur, a Freddie Mercury (imposible negar el parecido con Cuevas, claro) y Montserrat Caballé en un hipotético anuncio conjunto de las clásicas (menores de 30 años, déjense llevar) burbujas Freixenet y sus innumerables celebridades invitadas. Ojo, porque Freddie no llegó a protagonizarlo, pero la Caballé, sí: en 1999. En fin: si después de todo esto no son capaces de caer rendidos ante semejante electrovillancico… háganselo mirar. ∎