Bilbao BBK Live, 2019.
Bilbao BBK Live, 2019.

Heineken

Algunas cosas cambian, lo importante permanece. Heineken, una historia de compromiso con la música

Muchas cosas han cambiado desde finales del siglo pasado, cuando la oferta de festivales en España se movía entre 100 y 150 cada año (en la actualidad la cifra oscila entre 850 y 1.000) Sin embargo, hay algunas que no. El apoyo a la música desde el minuto cero de marcas como Heineken ha sido (y lo sigue siendo) clave para el desarrollo de los festivales y, por extensión, para la evolución de la música en España tal y como la conocemos en la actualidad.

En los años finales del siglo pasado, la oferta de festivales en España se movía entre 100 y 150 cada año. Fue a mediados de los noventa cuando se celebraron las primeras ediciones del Sónar (1994) o el FIB (1995), referentes a nivel internacional. Algunos, como el Espárrago Rock (1989, pioneros) o el Festimad (1994), que también comenzaron su andadura en aquella época, son ya parte de nuestra historia cultural. Poco después llegarían otros indispensables como el Primavera Sound (2001) o Bilbao BBK Live (2006), y poco a poco la cosa comenzó a acelerar. Según datos de la Asociación de Promotores Musicales (APM), en 2005 ya se superaban los 200 festivales anuales, en 2010 más de 400, en la actualidad la cifra oscila entre 850 y 1000.

En aquella etapa de despegue, el concepto de macrofestival aún se estaba cocinando. Como nos ha mostrado la historia, nos quedaba mucho por ver. De aquellos eventos más o menos especializados en un estilo musical concreto se ha pasado a un modelo mucho más abierto, centrado en la música, pero también en la diversidad, en la conexión y en las experiencias que vivimos en los lugares donde queremos estar, disfrutando de nuestras bandas favoritas y saboreando el momento.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero hay algunas que no. El apoyo a la música desde el minuto cero de marcas como Heineken ha sido (y lo sigue siendo) clave para el desarrollo de los festivales y, por extensión, para la evolución de la música en España tal y como la conocemos en la actualidad. Si bien se adelantaron a todo el mundo en poner sobre la mesa aquello de “pensar en verde”, también son pioneros en conectar cerveza y música con un vínculo que atraviesa generaciones, creando un legado inabarcable de momentos inolvidables tanto en los escenarios de grandes festivales como en los de las pequeñas salas, donde surge todo.

Thurston Moore en el Hidden Stage de Primavera Sound en 2017.
Thurston Moore en el Hidden Stage de Primavera Sound en 2017.

Más que festivales

Pero la relación de la cervecera con la música no se limita al patrocinio de conciertos, va mucho más allá. Sin ir más lejos, permitió la edición en colaboración con Rockdelux de tres discos exclusivos que sirvieron para celebrar el Día de la Música (2009-2011). Ahí se podían encontrar auténticas joyas en forma de versiones irrepetibles, rarezas y grabaciones en directo de artistas como Vetusta Morla, Nacho Vegas, Lori Meyers o Pony Bravo.

Esta apuesta por la escena musical patria y por la conexión entre artistas y público, es seña de identidad de Heineken en un proyecto que continúa en 2025, sumándose a los eventos por el Día Europeo de la Música que se celebran del 20 al 22 de junio en el espacio cultural Matadero Madrid, con la actuación de artistas nacionales e internacionales como Hot Chip (DJ set), Moxie, Sofía Kourtesis, Emilia Grima, Baiuca, Hinds y Error 97.

Heineken también estará presente este año en los principales festivales y eventos musicales nacionales como el Tomavistas (29, 30 y 31 de mayo en Madrid), Les Arts (6 y 7 de junio en Valencia), la gira Love The 90s, Kalorama (21 y 21 de junio en Madrid), Holika Fest (del 25 al 28 de junio en Calahorra, La Rioja), Starlite (del 13 de junio al 29 de agosto en Marbella, Málaga), FIB (del 18 al 20 de julio en Benicàssim, Castellón), Monegros Desert Festival (26 de julio, Los Monegros, Huesca) o Arenal Sound (del 30 de julio al 3 de agosto en Burriana, Castellón). Lo hará, como siempre, con algo más que un simple patrocinio, aportando desde su espacio esas experiencias únicas de las que hablamos, que conectan música con personas.

En cierto modo es reconfortante saber que, aunque hay muchas cosas que cambian (algunas, afortunadamente), también hay otras que mantienen su esencia con el paso de los años. Con más de 150 años de historia, que una cervecera tan global, pero a la vez tan local y tan de aquí, siga apostando por la música en directo, y todo lo que significa esta para la cultura y para la vida es algo que celebrar, sin duda. Seguir vinculando momentos y conciertos inolvidables a un brindis con amigos y una Heineken de fondo es algo que debería permanecer en el tiempo, al menos, otros 150 años más. ∎

Jaimie Cullum en Jazzaldia 2019.
Jaimie Cullum en Jazzaldia 2019.

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