En una era del pop marcada por el rebranding estratégico, Charli XCX sigue siendo un caso aparte: un proyecto en evolución perpetua. “party 4 u”, esa balada espectral incluida en su álbum de confinamiento “how i’m feeling now” (2020), nunca fue concebida como un hit. Era más bien un susurro íntimo, un regalo para fans fieles entre tanto ruido maximalista. Pero cinco años después, impulsada por el fenómeno brat, la canción resucitó viralmente en TikTok, con una nueva generación encontrando en su melancolía hedonista un espejo. Ahora, por fin, recibe un videoclip a su altura: más que un visualizer, es una declaración emocional.
Dirigido por Mitch Ryan a partir de una idea original de Charli, el vídeo condensa toda la carga erótica y vulnerable del tema en una especie de psicodrama posfiesta. La primera imagen es elocuente: una casa vacía excepto por globos desinflados y botellas vacías. Charli aparece como una espectro glamuroso, tambaleándose entre los restos de una celebración. Lleva un vestido vaporoso de pañuelos de seda y una tristeza que no necesita palabras.
Al salir descalza hacia el desierto, con un bolso Coach Tabby colgado como si fuera un kit de supervivencia irónico, la narrativa se transforma en algo casi ballardiano. Vaciando su bolso –un cigarrillo, unas monedas, objetos insignificantes pero cargados de simbolismo–, comienza también a despojarse de sus máscaras. En una escena de luces estroboscópicas y confeti suspendido en el aire, baila sola, como atrapada en una rave imaginaria, en una fiesta sin invitados.
Y entonces llega el clímax visual: una valla publicitaria con su rostro gigantesco. Pulida, perfecta, comercial. Charli la cubre de pintura negra, la rasga y finalmente le prende fuego. A medio camino entre “Spring Breakers” (Harmony Korine, 2013) y “Paris, Texas” (Wim Wenders, 1984), es un acto de autodestrucción simbólica: matar a la Charli-marca para dejar respirar a la Charli-persona. Mientras el cartel arde, ella se sienta cerca, cubierta de pintura, fumando. El público grita de excitación: ¿es real o solo está en su cabeza?
Es Charli XCX entre los restos de su propio mito. La artista y su sombra. ∎