Caetano Veloso ha dicho: “Hoy nos despedimos de un genio”.
Caetano Veloso ha dicho: “Hoy nos despedimos de un genio”.

Fuera de Juego

Hermeto Pascoal: la libertad radical del albino loco

Brasil ha dado múltiples genios, pero muy pocos que fueran tan por libre como este ser extraño que consagró su vida entera a producir una música fuera de cualquier molde. Reconocido por su aportación al jazz y el arte y la experimentación sonoras, “O bruxo” –“el brujo”– o el “albino loco” –apodo que le concedió Miles Davis– murió el pasado sábado, 13 de septiembre, en Río de Janeiro a los 89 años debido a problemas respiratorios. Este verano tocó en San Sebastián (25 de julio) y Almería (3 de agosto) y tenía más actuaciones previstas para el próximo mes de noviembre en España.

Si has buscado recientemente algo sobre Charles Mingus, Sun Ra, Frank Zappa, Jimi Hendrix o Moondog, tu algoritmo habrá reaccionado dándote la noticia: el compositor y multinstrumentista brasileño Hermeto Pascoal (1936-2025) está ya en otro plano de existencia. Como lo estaba su música: aparte de dominar teclados, flautas, guitarras y saxofón, fue inventor de sus propios instrumentos, muchos de ellos a partir de objetos cotidianos como botellas, ollas o latas. Prueba de su curiosidad y libertad absolutas está en su capacidad de convertir su propio pelo en ingenio sonoro: busca su “solo de barba”, donde percute uno de sus largos cabellos como si fuera la cuerda de un birimbao. De esto y más fue capaz este creador inagotable y autodidacta.

Hermeto Pascoal nació el 22 de junio de 1936 en Arapiraca, en el estado de Alagoas. Es una municipalidad que pertenece a Lagoa da Canoa, cerca de Pernambuco, por orientarnos un poco más. Como se podrá intuir, desde muy pequeño mostró una relación especial con la música. A los 7 años consiguió su primera zanfona, que empezó a tocar con la ventaja de que su padre era sanfoneiro. Pronto este le regaló un acordeón, y a partir de entonces empezó a interesarse por otros instrumentos de teclado. Con estos antecedentes, Hermeto Pascoal, con tan solo 11 años, ya animaba bailes y forrós junto a su hermano, José Neto.

Años setenta, Hermeto en plena libertad.
Años setenta, Hermeto en plena libertad.

La mudanza de la familia a Recife en 1950 le vino bien a los hermanos, que ensancharon su mundo presentándose en el formato de difusión de la época: los programas de radio. Curtidos durante casi toda la década en estas sesiones, llegan a Río de Janeiro en 1958. Gran momento: aparte de la samba que suena en la ciudad y en los montes que la rodean, hay otro sonido más intimista, con armonías de jazz y una nueva cadencia rítmica; lo llaman bossa nova. Todos los oídos de la época están en João Gilberto, Antonio Carlos Jobim, Vinicius de Moraes y Roberto Menescal, pero todos ellos se enteran muy pronto de quién es ese tipo tan curioso que ha llegado del nordeste.

Entre Río y São Paulo, en los primeros sesenta, Hermeto Pascoal empieza a actuar en clubes: primero con su conjunto Som Quatro y después con el Sambrasa Trio junto al percusionista Airto Moreira; siempre a cargo de la flauta y otros instrumentos de viento, y a veces al piano. En 1967 graba con el Quarteto Novo su primera composición, “O ovo”.

 Años sesenta, en Quarteto Novo (segundo por la izquierda, a la flauta).
Años sesenta, en Quarteto Novo (segundo por la izquierda, a la flauta).
Al año siguiente Hermeto sale al extranjero. Primero a Francia y después –ya en 1970, invitado por su amigo Airto Moreira– graba con Miles Davis en el híbrido de directo y estudio “Live-Evil” (Columbia, 1971). Aunque sus composiciones –“Little Church”, “Selim” y “Nen um talvez”– aparecieron atribuidas a Miles, su participación dejó huella en el egregio trompetista. En Nueva York registra “Hermeto” (Cobblestone, 1970). Luego vienen otros discos, uno de los cuales incluía “Gaio da roseira”, canción heredada de sus padres y señalada por la crítica inglesa como una de las mejores del año.

“Gaio da roseira” (1972 ).

En 1972 regresa a Brasil y graba su primer LP en el país: “A música livre de Hermeto” (Sinter, 1973). Luego su desempeño continúa hacia Estados Unidos, donde sigue acumulando premios, giras y proyectos. Uno de estos es por el disco “Slaves Mass” (Warner, 1977), considerado un hito del jazz y la música experimental. En 1979 participa en el Festival de Jazz de Montreux, donde graba el doble álbum “Ao vivo Montreux Jazz” (Atlantic, 1979). Para entonces su estilo, basado en jazzear con creatividad infinita e improvisando con juguetes, utensilios de cocina o voces humanas, le ha granjeado fama y respeto.

La actuación de Hermeto Pascoal en Montreux en 1979.

En los ochenta y noventa amplía su obra con discos y giras internacionales que lo consolidan como referente del jazz experimental. “O Bruxo” lo llaman ya; El brujo. Dentro y fuera de su país colabora con artistas totémicos que acuden a él en busca de su heterodoxa impronta rítmica: Chick Corea, Milton Nascimento, Weather Report, John McLaughlin, Gilberto Gil, Caetano Veloso, Elis Regina, Elza Soares…

Llega al siglo XXI con foco en lo contemplativo y en la naturaleza; discos como “Mundo Verde Esperança” (Rádio Mec, 2003) cierran el círculo –todo parece empezar y terminar en este territorio telúrico, esférico, mágico– y hablan de su enorme creatividad.

Tras la noticia de su fallecimiento, el presidente de Brasil, Lula da Silva, no ha hecho esperar sus palabras de elogio: “La música y la cultura brasileñas tienen una gran deuda con Hermeto Pascoal”. La persona más importante de la música nacional –esto es, Caetano Veloso– recurrió a palabras parecidas: “Hoy nos despedimos de un genio, es uno de los puntos más altos de la historia de la música en Brasil”. Y aunque no se resistió a contar que en su día “tuve una discusión pública con él” –lo llamó “musiquillo”, pero no hay que tomarse estas cosas muy en cuenta–, “lo que importa es la grandeza musical que era Hermeto”. ∎

Leyenda hasta el final. Foto: Gabriel Quintão
Leyenda hasta el final. Foto: Gabriel Quintão

Medio siglo de creatividad indómita

HERMETO PASCOAL
“Slaves Mass”
(Warner, 1977)

Quizá el más renombrado de la discografía de Hermeto, este álbum despliega su genio inclasificable: aquí hay jazz eléctrico, música nordestina y experimentación radical. Grabado con músicos de Weather Report, combina flautas, teclados y voces en coros insólitos, todo ello bajo la producción de Airto Moreira y Flora Purim. Manifiesto de libertad creativa en estado puro, tiene tantos momentos lúdicos como emotivos. Un laboratorio sonoro que pulveriza fronteras entre lo popular y lo vanguardista.

HERMETO PASCOAL & GRUPO
“Hermeto Pascoal & Grupo”
(Som da Gente, 1982)

Nuevos bríos y la energía de su grupo en un momento de madurez tras unos setenta grabando en Estados Unidos para Warner y Atlantic. De vuelta a Brasil, Pascoal apuesta por arreglos complejos e improvisaciones abiertas, siempre atravesadas por la raíz nacional. La percusión, los vientos y el piano se funden en paisajes sonoros marcados por el humor y vitalidad. El disco combina rigor técnico con espontaneidad, mostrando cómo la experimentación puede ser profundamente festiva y humana.

HERMETO PASCOAL E GRUPO
“Mundo Verde Esperança”
(Rádio Mec, 2003)

Cada vez más introspectivo, el músico propone una celebración de la naturaleza y la espiritualidad a través de piezas que evocan selvas, ríos y cielos brasileños. La flauta y el piano se encargan de las melodías; la percusión, de crear texturas orgánicas. Un disco contemplativo, donde Hermeto propone escuchar el entorno como música, borrando la barrera entre lo natural y lo artístico. Madurez, poesía, conexión vital: la música de las esferas según el genio de Alagoas. ∎

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