Y cerrando el improvisado espacio de controversia que hemos abierto, el estreno el pasado viernes de la película
“The Brutalist” del director norteamericano
Brady Corbet, una epopeya de 215 minutos con el duelo interpretativo de Adrien Brody y Guy Pearce, que ha recibido elogiosas críticas –incluso de Carlos Boyero
¡mamma mia!– a la par que otros comentarios menos entusiastas que aluden a que la segunda mitad no mantiene la grandeza y el interés de la primera. Ahí están los cines para que el espectador soberano se forme una opinión, tres horas y media mediante. Y aquí pueden leer
la crítica de Rockdelux. Por cierto, sigue llamando la atención la moda de no traducir el título de las versiones dobladas de las películas, ni cuando, como es el caso, basta con añadir una A al final. Otros estrenos interesantes del fin de semana han sido
“La fiebre de los ricos” –película del bilbaíno
Galder Gaztelu-Urrutia, director de la exitosa “El hoyo” (2019), una
distopía acerca de un virus que ataca a los más ricos del mundo con su característica mala baba y desmesura– y
“Flow, un mundo que salvar” (2024), sorprendente película letona de animación, fábula con animales dirigida por
Gints Zilbalodis, que está generando entusiastas reacciones entre periodistas y espectadores.