Conforme pasan los años, el diámetro de la vida se estrecha. Y el del blues, conforme avanza este siglo XXI, parece que también. Su paradoja es que, cada vez más, lo que puede ofrecer es aquello que ha ido perdiendo por el camino, aquello que llegó a ser en otro tiempo. El luto por esos días. Para que no se evapore como si no hubiera existido.
North Mississippi Allstars, en formación de dúo, con los hermanos Luther y Cody Dickinson (los hijos del legendario productor de Memphis Jim Dickinson) al mando de la nave, se presentaron en el Teatre Margarida Xirgu de Badalona para clausurar la trigésimo primera edición del festival Blues & Ritmes. Mayormente, Luther estuvo a cargo de la guitarra y la voz, y Cody, de la batería. Aunque hubo algún cambio de instrumentos y también de quién se encargaba de cantar, ese fue el máximo común denominador. Dio la sensación de que cuando Cody ejerció de vocalista aquello cogió más empuje de hill country blues y se asilvestró y descontroló en el buen sentido, mientras que cuando su hermano mandó en el micrófono se ganó en groove pero se perdió en jungla y juke joint.