Japandroids

Una guitarra solitaria rompe el silencio. Rasgada con cierta desgana, con la distorsión comedida, con un flanger aquí y un chorus allá para generar un sonido más interesante. Casi inmediatamente, la voz irrumpe y nos sitúa en una fiesta en la que el narrador se siente atraído por alguien. Y es correspondido. Una rueda de cuatro acordes es suficiente para que la voz de Brian King, cantante de Japandroids, nos introduzca en la escena. El batería David Prowse entra con una línea aún tímida que economiza elementos rítmicos para enfatizar lo que vendrá después.

La segunda estrofa se anima con un arreglo de sintetizador que añade atmósferas y matices hasta llegar a un silencio que, justo en mitad de la canción, precede a la tormenta eléctrica. Tras ese silencio, la banda apuesta todo a la intensidad, dotando a los instrumentos de mucho más cuerpo y más volumen. La voz, claro, ha de subir y subir casi una escala completa para hacerse oír y, con ello, conducirnos apropiadamente hasta la parte final de la historia en la que los dos protagonistas se convierten en amantes.

Con los elementos justos, el dúo canadiense exprime todo el jugo a su fórmula. Esta es la canción que cierra el repertorio de “Fate & Alcohol”, su nuevo disco que estará disponible a partir del 18 de octubre vía Anti. De las tres canciones nuevas que ya conocemos –también están ya listas para su escucha “D&T”, más rápida y enérgica, y “Chicago”, en una línea de rock más clásico–, esta es quizás la más sorprendente.

Como la historia de amor casual que cuenta, “All Bets Are Off” crece imparable desde su inicio y hasta su fantástico clímax final. ∎