La introducción de un elemento fantástico en un escenario de aspecto realista puede solidificar el recuerdo de un visionado. Ocurre en esta pieza de Abteen Bagheri para el rapero estadounidense Benjamin Earl Turner. Un trabajo llamativo e imaginativo que cubre la longitud de dos temas: “HEADSPACE” y “BENT”.
Más si esta invasión fabulosa se materializa mediante una técnica en desuso en estos tiempos de Midjourney, Dall-e y demás herramientas IA. El trabajo del realizador Abteen Bagheri queda propulsado por la artesanía empeñada en la creación de este monstruo animatronic que escuda al rapero en su periplo accidentado por diners, moteles, tugurios de comida china, furgonetas que se caen a pedazos en un Los Ángeles de fisonomía poco explorada –más propia de “Tangerine” (Sean Baker, 2015) que de “La La Land” (Damien Chazelle, 2016), para simplificar– y capturado con ese look cinematográfico indie que proporciona el formato 16mm.
Una especie de buddy music video en la que el rapero comparte protagonismo con esta criatura que parece salir de una fantasía entre Michel Gondry, Jim Henson y Michael Ende. Un personaje que actúa como una suerte de guardaespaldas que procura defender al cantante californiano de una gang de melenudos armados con metralletas en esta especie de invitación al espacio mental de Turner. Mientras, la segunda parte abraza un tono más distendido retratando el idilio fraternal entre ambos compañeros de bregas.
Un disparate narrativo cohesionado gracias al artesano trabajo de Alec Gillis, un especialista en efectos especiales al frente de Studio Gillis. Con ese diseño de la fascinante criatura que además potencia el tono desconcertante y enrarecido de todo el trayecto, desde que tiene lugar ese tiroteo a la salida de un restaurante de comida china hasta el críptico plano final pos títulos de crédito. Admirable resultado para este vídeo que queda registrado como uno de los clips más sorprendentes de lo que se lleva de curso. ∎