Al centro, Carmen Linares y José Maya.
Cervezas Alhambra
Sosegá: el palo de la serenidad
A la granaína y media granaína, estilos flamencos derivados de los alegres fandangos de Granada, y a la lejana bulla de las zambras del Sacromonte se añade ahora el eco de un nuevo palo flamenco, un nuevo compás que canta por la calma y el sosiego.
Sosegá es un palo inédito que, desde este veloz siglo XXI, aterriza de la mano de figuras de diferentes generaciones –Carmen Linares, Arcángel, Diego del Morao, Juan Carmona, Ané Carrasco, Kiki Morente…– y bajo la dirección del reconocido compositor y productor español Javier Limón. Sosegá nace para celebrar un hito, el centenario de Cervezas Alhambra, y lo hace en forma de ofrenda musical a su ciudad.
A Granada acuden artistas de todo el mundo en busca de belleza e inspiración, huyendo del vértigo de un presente que no da un respiro. Por eso, este nuevo estilo habla de la pausa y de la serenidad, fuentes indispensables para la creación. En la compleja elaboración de un nuevo estilo, la principal particularidad de sosegá está que carece de remate, ese cierre rítmico muy expresivo que por una vez no tiene prisa por acabar. Este novedoso compás está inspirado en un cante madre, la soleá, pero en lento, en ocho tiempos (un 4/4 subdividido en 3/3/2) que generan una sensación de compás que frena. Sosegá también es el primer palo en emplear una sexta cuerda más grave, afinada en Si, para expresar profundidad, generando un estado de ánimo más pausado y reflexivo.
Diego del Morao y Dani Morón.
Para descubrir “al palo sin prisa” la productora Little Spain ha creado una pieza documental (disponible en la web de Cervezas Alhambra) que ilustra una aventura –“un regalo de cervezas Alhambra a Granada y a nuestra cultura”– que viaja de Sierra Nevada al Albaicín. “Sosegá es un hito importante para la cultura flamenca por distintos motivos”, explica Javier Limón. “El primero es que se trata del primer palo inspirado en el ritmo de Granada, una de las cunas del flamenco. Además, es la primera vez en la que un grupo tan amplio y diverso de artistas de distintas generaciones y procedencias crean juntos un palo. A partir de aquí, todo se hace desde la humildad. Ahora es la cultura flamenca la que tiene que acogerlo e incorporarlo para que, como ellos dicen, acabe cuajando”.
Foto grupal.
El cante, la guitarra y el baile buscan, con la calma que pide el compás de sosegá, nuevos caminos de expresión. “Si escuchas bien la primera pieza que se ha creado de este palo sin prisa, que es una soleá cortada, hay un punto más rápido; pero a mí lo que me inspira es que tiene algo misterioso y místico”, apunta Ané Carrasco, percusionista, multinstrumentista y productor de Jerez de la Frontera. “El flamenco siempre está abierto a crecer y seguir alimentándose de otras artes y músicas. Encerrar al flamenco y pensar que está ya todo dicho es un error. Cuando nacieron los otros palos pasaría lo mismo, las cosas siempre se fraguan poco a poco”. ∎
El palo sin prisas.
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