La semana vista por…

Cómo son las cosas hoy día suele quedar bastante bien reflejado en las canciones de León Benavente, que en esta ocasión han decidido también mirar atrás y celebrar que los que fueron un día banda de acompañamiento de Nacho Vegas cumplen diez años como entidad propia con el nombre de una carretera. Lo explican en la canción, que se titula simplemente “Nuestro aniversario”.

Otro lanzamiento español que no pertenece al curso natural de las novedades (adelantos de álbum y similares) es el de Lori Meyers y Kora. “No me merecía la pena” es una colaboración surgida del patrocinio de la Fundación Paideia y el programa ‘Hoy empieza todo’ de Radio 3, que les llevó a una semana de trabajo conjunto en el Estudio Mans de A Coruña y de la que ha surgido está canción que, con una base que recuerda bastante a “Lullaby”, de The Cure, vuelve a poner el foco sobre la cantante-artista catalana Kora, una voz que va sonando cada vez más. Actúa (sola) el 28 de abril en Madrid y el 29 en Toledo.

Es importante “Alaska”, lo nuevo de Bunbury. Un medio tiempo marca de la casa que retrotrae a su época de “Hellville de Luxe” (2008) y “Las consecuencias” (2010) y que confirma, tras la también reciente “Invulnerables”, que el de Zaragoza parece volver a estar en forma y que se pueden esperar cosas buenas de su próximo larga duración.

Más novedades de entre nuestras fronteras: la delicadeza jovial de Judit Neddermann, que ha llamado a su quinto disco “LAR”, que es otro nombre para hogar, y así suena, a canciones de mesa y mantel campestres en las que, de repente, irrumpen ritmos latinos.

Otros sonidos en los que mecerse, en este caso un poco más nocturnos, más de club y menos de naranjos, son los de TWIN, que trae otra muestra de su electrónica susurrante con “Cegada por la luz”, una versión de “Blinding Lights”, de The Weeknd, canción que, dice la protagonista, escuchó “en bucle durante el confinamiento, un tiempo que por suerte queda muy atrás”.

El confinamiento también le cortó un poco la velocidad a Rodrigo Cuevas, pero finalmente no pudo detener un ascenso que el asturiano quiere confirmar con su esperado nuevo álbum tras “Manual de cortejo” (2019). En este caso va a ser “Manual de romería” y viene precedido por “Más animal”, con nosotros desde el viernes. Entre una cosa y otra, este fin de semana también hemos escuchado “Ojalá”, la nueva de un Juanes con aires a Vicentico y adelanto de su nuevo disco, “Vida cotidiana”, que se publicará el 19 de mayo.

Ya ha pasado la Semana Santa, pero encontramos todavía un rastro de santidad y de misterio en “Late Reflections”, de Grandbrothers. El dúo de Düsseldorf, formado por el suizo Lukas Vogel y el alemán Erol Sarp, concibió su cuarto álbum de piano combinado con electrónica para ser grabado en la gótica catedral de Colonia, y así lo hicieron y así suena, a altura y relicario.

De Colonia vamos a Grecia y alrededores, porque se acercan las vacaciones y hay que empezar a pensar en destinos y otros soles aunque en realidad no, es porque esto también es instrumental y sorprendente: “Five Fingered Mountains”, tercer sencillo de adelanto de lo que será el debut en largo – “To Know Where it’s Going”, al aire el 28 de abril– de Athos, dúo formado por Anthony y Demetri Kastellani. Un embriagador viaje a una montaña de Nicosia, en Chipre, si estás buscando algo distinto. Tiene algo de Broadcast, algo de Air, pero cambiando las autovías británicas y los Campos Elíseos por caminos pedregosos, las baguettes por aceitunas aliñadas, el estrés cosmopolita por cruzarte con cabras y la lluvia por el sol. Que es lo que se busca, ¿no?

Hay sol también en el folk-pop tumbado a la bartola de Fruit Bats, ya cruzando el charco hasta Los Ángeles vía Chicago. Ha gustado su último disco, “A River Running To Your Heart”, como casi todo lo suyo, y la novedad de este fin de semana tras la publicación del álbum el pasado viernes ha venido en formato videoclip para promocionar el single “Sick Of This Feeling”. En él aparece, con una naturalidad ante la cámara bastante decente, el alter ego de Fruit Bats, Eric D. Johnson, en una cómica sesión de terapia. “Mis canciones son todas como afluentes del mismo río”, dice Johnson de su música, y es buena cita con la que terminar.

Pero antes, un par de efemérides para viajar, en este caso, al pasado. A los aniversarios de “Murmur” (1983), el primer álbum de R.E.M., sobre el que dejaron reflexiones en la página de Instagram del grupo Michael Stipe, Peter Buck, Mike Mills y Bill Berry, y de “A Design For Life” (1996), el mayestático single de renacimiento de Manic Street Preachers tras la desaparición de Richey Edwards.

Y cerramos, ahora sí, con otra noticia luctuosa que ha trascendido hace pocas horas. Se trata del fallecimiento, ayer mismo, del pianista de jazz Ahmad Jamal (1930-2023) a causa del cáncer de próstata que padecía. El eminente músico de Pittsburgh fue artífice de una amplísima discografía en la que destaca su liderazgo del trío que durante decenios completaron los baterías Vernel Fournier y Frank Grant y los contrabajistas Israel Crosby y Jamil Nasser. Reconocido por su elocuente minimalismo y economía interpretativa frente al teclado, consolidó su crédito entre otros músicos –la crítica no siempre se mostró entusiasta con su trabajo– durante la década de los cincuenta, gracias a álbumes como “At The Pershing. But Not For Me” (1958) y temas como “Poinciana”. Siguió trabajando y publicando casi hasta el fin de sus días, con resultados tan notables como los conseguidos en “Ballades” (2019), su último álbum en estudio, con mayoría de números interpretados a piano solo.