El pasado 8 de octubre, a través de una cuenta recién abierta en Instagram, empezaron a llegar señales sobre la posible reunificación de Sugar. Y anteayer se confirmó que el grupo estadounidense formado por Bob Mould (voz y guitarra), Malcolm Travis (batería) y David Barbe (bajo) –artífice de una trilogía esencial en cualquier discoteca alt-rock, formada por “Copper Blue” (1992), “Beaster” (1993) y “File Under: Easy Listening” (1994)– estaba de regreso (su último concierto tuvo lugar en Japón en enero de 1995).
Además del anuncio de cuatro conciertos para el próximo mes de mayo en Nueva York (2 y 3) y Londres (23 y 24), se puso en circulación la primera canción que Sugar publica en más de tres decenios, “House Of Dead Memories”. Y se confirmó que el 28 de noviembre se editará la caja “Copper Blue: The Singles Collection”, que recoge en cuatro vinilos de doce pulgadas los sencillos del primer álbum, caras B y varios temas registrados en directo en Chicago, en julio de 1992.
El interés de BMG por la reedición de aquel extraordinario debut ha impulsado una reunión que tuvo su primer episodio en 2011, aunque finalmente no llegó a buen puerto porque los tres implicados no terminaron de verlo. “House Of Dead Memories”, escrita por Mould, procede de aquella tentativa y difícilmente defraudará a los seguidores del grupo. Al guitarreo inflamable y tupido del líder –Sugar sin adulterar, pura caña– se suma el efectivo latido de la característica base rítmica, con los breaks entrecortados de Travis en contrapunto al fluido desempeño de Barbe, acompañando una melodía de efecto inmediato y una letra que explora en ese tipo de relaciones que termina como el rosario de la aurora porque una de las partes contratantes nunca parece darse por satisfecha: “No puedo encontrar una cura / no puedo encontrar un remedio / diagnóstico final: circulen, nada que ver aquí”. Mientras Mould y los suyos rematan la canción, los fans de Sugar abren interrogación ante la perspectiva de que haya más música inédita y nuevas fechas en el calendario de conciertos, en una espera que sin duda va a merecer la pena. ∎