Una película sobre el romance entre un abertzale y un guardia civil a día de hoy posiblemente no pasaría de mera boutade, pero a principios de los 80, cuando Gonzalo Goicoechea (Oteiza, 1952-Madrid, 2009) y Eloy de la Iglesia (Zarautz, 1944-Madrid, 2006) desarrollaron la idea y escribieron el guion de “Galopa y corta el viento”, la idea era tan arriesgada que no pudo ser filmada jamás, convirtiéndose en un título maldito del cien español sin ni siquiera haberse rodado.
La editorial niños gratis* lleva a cabo una encomiable labor de recuperación del guion perdido de Goicoechea y De la Iglesia, y lo hace con una necesaria contextualización, porque para valorar plenamente lo transgresor de “Galopa y corta el viento” (tanto por el elemento político como por el de la homosexualidad de los protagonistas) es preciso entender cómo era la sociedad, el cine y la política de la época. La primera aportación corre a cargo de Eduardo Mendicutti, que escribe una semblanza de Gonzalo y Eloy absolutamente personal que ayuda a comprender su relación con el cine y la vida y que, dicho sea de paso, deja un regusto amargo. A continuación le sigue un extenso y minucioso estudio del escritor y cineasta Eduardo Fuembuena, autor, también, del libro “Lejos de aquí. La verdadera historia de Eloy de la Iglesia y Jose Manzano” (2017). Fuembuena hace un buen análisis del contexto sociopolítico de la España de los 80 en general y de Euskadi en particular, enumerando cada grupo armado y político que existía y de paso desmenuzando cómo funcionaba la industria cinematográfica de la época, las subvenciones al cine español y los esfuerzos de Pilar Miró por impulsarlo (aunque paradójicamente lo encalló y supuso la caída en desgracia de directores como De la Iglesia). Tampoco escapan a su análisis el golpe de Estado del 23-F y los atentados que inspiraron el guion. Todo viene perfectamente detallado y documentado, con recortes de prensa y extractos de entrevistas de Eloy de la Iglesia en las que se aprecia cómo fue cambiando la versión de los hechos respecto a los motivos por lo que no se filmó nunca la cinta (aunque siempre hay espacio para la especulación, queda claro que se debió a un cúmulo de problemas coyunturales, políticos, financieros y hasta de autocensura).
El guion que se publica en el libro corresponde a la versión de 1981 (hubo una posterior, reescrita en 1985 tras el 23-F, y cuyas diferencias con respecto al del 81 aparecen señaladas en las notas a pie de página), precedido del argumento de diez páginas que sirvió de germen y respecto al que hay cambios menores. En el guion es fácil reconocer el interés de Goicoechea y De la Iglesia por los olvidados por el poder que aparecen en cintas como “El pico” (1983) o “La estanquera de Vallecas” (1987) y su preocupación por los temas sociales, que pese al escenario político en que se desarrollan están cargados de humor. El guion también tiene momentos que siguen plenamente vigentes, como cuando los protagonistas hablan de su homosexualidad y del miedo a salir del armario en determinados contextos. Es inevitable no preguntarse cómo habría sido ver “Galopa y corta el viento” en la pantalla grande en su día, pero está todo tan bien armado y los personajes tan bien construidos que es fácil imaginarla sin el inconveniente de enfrentarse a una cinta que posiblemente hubiera envejecido mal, cosa que en absoluto sucede leyéndolo. Hemos perdido una película, pero hemos ganado un excelente documento histórico. ∎