Raül Refree

La creatividad es el centro de cualquier arte. Y a partir de ahí, el talento, las ideas, la dedicación, los recursos, la oportunidad de ofrecer un trabajo singular, etc., cobran sentido. Otros integrantes del proceso creativo son la perseverancia, el tesón de insistir e insistir en aquello que se imagina y genera suficiente energía para no desistir. Este conjunto de elementos no llegará al otro lado del río si el músico no cree en sí mismo. Si no conoce al detalle sus fuerzas y sus debilidades, el resultado puede ser correcto, pero no imperecedero. Sobre estas y otras cuestiones, Raül Refree (Barcelona, 1976) se explaya en “Cuando todo encaja. Apuntes sobre creatividad”: “Si la creación artística es un acto de valentía, también lo es alejarse cuando las cosas no avanzan. Parece una contradicción, porque algo nos dice que es en esos momentos cuando debemos sumergirnos más profundamente, darlo todo sin distracciones para detectar qué es lo que está provocando ese bache”.

Este es un título que circula en diversas direcciones y camina por distintos senderos de la literatura. Refree se acomoda en el ensayo; cuando lo hace se sublima. También se acerca a una suerte de dietario, que a veces parece un cuaderno de viajes, una autobiografía y sutilmente a un texto de autoayuda, en el mejor sentido de la palabra, que en su conjunto desprende honradez. En ocasiones, la lectura avanza en forma de bucle. Hasta que el autor no considera que ha analizado la cuestión desde distintos ángulos y prismas no la deja ir.

Si las canciones son el material sensible de una producción, como asegura el músico, el resultado final define a su autor. Entiende que no complacerá a quienes a la hora de componer, producir e interpretar no se planteen la plenitud. En un acto de honestidad rebelde, por no decir contracultural, Refree sostiene que “el hecho de replantearse la propia visión del arte, de dudar de uno mismo en cada pequeño paso, forma parte del compromiso de quien busca la excelencia. Es el único camino, aunque también el más difícil”.

La duda, como casi siempre, lo devora todo. “La búsqueda de algo que nunca antes se me ha ocurrido es un motor para mi energía creativa. Disfruto mucho de mis motivos de duda, por complejos que resulten”. Y a colación olvida el miedo: “En la imperfección encontramos el lenguaje con el que componer las canciones”. Tan seguro se siente que para los estrechos de miras puede sonar insolente: “La incomodidad, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en un catalizador: una vez, el enfrentamiento entre lo que somos y lo que no sabemos fue el terreno de juego ideal para el acto creativo”. Para el autor, la música tiene un poder sanador.

La narrativa también carga con cierta dosis de filosofía que lo conduce tanto a su vida cotidiana como a la metodología a seguir en su laboratorio de ritmos. Refree emula a cualquier editor inquieto, pues su obra articula un punto de vista. Toda acción editorial –y esta lo es– es un proceso comunicativo. Como trasunto de escritor, el músico barcelonés muestra cómo aprende a vivir con las incógnitas. Un par de ellas son la muerte y el deseo de trascender, de ser recordado. En definitiva, cerca de cumplir los 50 años hace un primer balance de su trayectoria. “Soy incapaz de explicar quién soy, aunque me den todo el tiempo del mundo”. Ya han pasado unas cuantas calendas desde su debut en Corn Flakes.

“Cuando todo encaja. Apuntes sobre creatividad” es una síntesis de madurez, reflexión, interrogación y lógica. A Refree le atrae indagar en las entrañas de la creación, pues la función del arte es preguntar; por tanto, no tiene reparo en mostrar su relación con Kiko Veneno, Rosalía, Niño de Elche y C. Tangana. Además, no tiene inconveniente en explicar cómo convivir con el fracaso –o la presunción de que una obra no sintoniza con una audiencia determinada– y, sobre todo, cómo gestionar esa decepción.

La cosmovisión del compositor alcanza para intervenir en otros ámbitos de las artes escénicas. De lo contrario, no lo habríamos gozado tanto en su visión musical de “Yerma”, de Federico García Lorca, dramaturgia presentada hace dos temporadas en el Teatre Lliure, de Barcelona. En aquella velada de diciembre, Raül Refree ya transitaba con soltura por su camino hacia la trascendencia. ∎