El soul, ya lo aullaban los Kifers, es una droga. Y no una cualquiera. Sin efectos secundarios ni nefastas consecuencias lesivas, lleva años, décadas, cubriendo necesidades, lubricando bajas y altas pasiones y, en fin, alimentando adicciones con nutritivas píldoras rítmicas. Quizá por eso regresa una y otra vez, no importa el tiempo que pase, para renovar el sustrato de las músicas populares y alumbrar hallazgos como el de Aaron Frazer.
Una sorpresa relativa para quienes ya descubrieron su meloso falsete en “Is It Any Wonder”, de Durand Jones & The Indications (Frazer es baterista y compositor de la banda estadounidense), que Dan Auerbach (The Black Keys) ha convertido en pasmo mayúsculo apadrinando y produciendo este delicioso “Introducing…”. Algo así como lo que el sello Daptone hizo con Charles Bradley y Sharon Jones, pero añadiendo a la ecuación el deseo carnal del funk y la pegada de la Motown menos evidente.
Así, ecos del Marvin Gaye de los primeros setenta y del Stevie Wonder de “Innervisions” (1973) acompañan a Frazer en su asalto a las grandes ligas del soul vintage. Una maniobra perpetrada con extrema delicadeza, dejándose arrullar por vientos sutiles y cuerdas mesuradas, que suma con destreza un poco de Smokey Robinson (“Lover Girl”), otro tanto del sonido Philadelphia (“You Don’t Wanna Be My Baby”) y anima a la recreación pélvica con las suntuosas sacudidas de “Done Lyin’” y la fabulosa línea de bajo de “Over You”.
Puestos a pedir, quizá se echa de menos algo de versatilidad en un registro vocal demasiado apegado al falsete, pero el cosquilleo de “Bad News” y el robusto armazón clásico de “Girl On The Phone” compensan con creces cualquier posible pega. ∎