Animal Collective brinda 29 breves cortes y un tema largo a Elegance Bratton en el que es su primer largometraje, “The Inspection” (2022), un relato inspirado en las propias experiencias del director cuando estuvo en el cuerpo de marines estadounidense y tuvo que lidiar con su identidad gay (además de ser afroamericano y de otro tipo de conflictos con su madre). Nada fácil, sin duda, y los sonidos elaborados por el grupo de Baltimore exploran en todo momento esa sensación de angustia y tensión emocional constante: ser lo que los otros rechazan en un colectivo tan dogmáticamente masculinizado como es el ejército de cualquier país, y crear espacios mentales propios para evadirse o aislarse.
Sin muchas noticias del pop o de la psicodelia característica, más o menos, en la banda de Avery Tare (David Portner) y Panda Bear (Noah Lennox) y compañía. Pura experimentación cinética con aislados beats que quedan rápidamente cortados –la parte final de “Laws Beat”, una promesa incumplida–, momentos tribales-metálicos –“Phase 1”, “Shower Fantasy”, “Thanksgiving”, “Drills”– y varios temas que apenas rebasan los treinta segundos y que parecen surgir, como un espasmo indescifrable, del estado de ánimo del protagonista del filme ante los avatares a los que se enfrenta en cada secuencia.
No es la primera vez que se trata un tema de estas características en el cine. El director y escritor Richard Brooks lo hizo en su novela “The Brick Foxhole” (1945), aunque en la adaptación en un Hollywood de otros tiempos –“Encrucijada de odios” (Edward Dmytryk, 1947)– se cambió la homofobia en el ejército por el antisemitismo en el cuerpo castrense. Aquella película tenía un score tradicional de Roy Webb, sin incidencia alguna de su director en el proceso final. La creación musical en “The Inspection” ha sido bien distinta. Bratton asegura haberse inspirado en la música precedente de Animal Collective para pautar su película, por lo que el grupo está antes y después de las imágenes. Y también, según el realizador, se trataba de que la música ayudara a crear, o a potenciar, ese estado de ánimo que no es otra cosa que un proceso de disfunción mental: lo que pasa en realidad y lo que el protagonista del filme cree que está pasando en esa fuga permanente de la realidad. Piezas como “Phone Call” y una de las dos cantadas, “Crucible”, ayudan a hacer volar la imaginación pese a la vulnerabilidad que vive el protagonista, mientras que la psicodelia abstracta de “Fight Pit” vuelve a ponernos con los pies en el suelo. Para el final, un tema que rompe un poco con la unidad del resto del disco –títulos de crédito obligan–, “Wish I Knew You”, cantado con Indigo De Souza.
En su primera experiencia como grupo en la música cinematográfica –el año pasado los otros dos miembros de la banda, Geologist (Brian Weitz) y Deakin (Josh Dibb), idearon la columna sonora del documental “Crestone” (Marnie Ellen Hertzler, 2021)–, Animal Collective han compuesto la banda sonora casi relajada, volátil, para una película arisca. ∎