El cuarteto de Colorado Blood Incantation es hoy en día la banda más inquieta y, junto a Imperial Triumphant y Tomb Mold, probablemente más adelantada dentro del espectro del metal más extremo. Apoyándose en el rock progresivo y el krautrock de la década de los setenta, con un ojo en el ambient y otro en la música cinematográfica y sin dejar nunca de lado su filiación death metal, han logrado condensar todo lo ya mostrado en su discografía previa en este nuevo y sobresaliente disco.
Desde su debut “Starspawn” en 2016, han dejado numerosas muestras de su eclecticismo y su gusto por la experimentación y las temáticas cercanas a la ciencia ficción. La más evidente fue su anterior larga duración, “Timewave Zero” (2022). Aquella fue una obra de música de sintetizador enteramente instrumental y alejada del espectro metal, sin guitarras ni baterías, bajos ni ningún elemento formal que pudiera recordar al rock, mucho más en línea con los trabajos de referencias como las de Vangelis, Jean-Michel Jarre o Tangerine Dream. Precisamente el teclista de los alemanes, Thorsten Quaeschning, ha colaborado en uno de los cortes del nuevo álbum que nos ocupa.
“Absolute Elsewhere” es el trabajo que mejor resume los diferentes ángulos estilísticos del grupo y que eleva su propuesta a nuevas cotas de originalidad. Se trata de una obra con sentido temático dividida en dos partes, “The Stargate” y “The Message”, cada una de ellas divididas en tres cortes que se extienden a lo largo de casi tres cuartos de hora en los que la banda exige la atención constante del oyente. A cambio, este obtiene un viaje musical psicodélico y absolutamente alucinante repleto de guitarras al límite, bases rítmicas incendiarias, sintetizadores de regusto añejo y arreglos inesperados que conforman un todo de texturas y sonoridades diferentes. Un trabajo único llamado a ser referente para toda una generación de nuevos artistas abiertos al cruce entre géneros.
“Absolute Elsewhere” merece un puesto de honor en la reciente historia del metal extremo. Es una obra que eleva al death metal a una nueva dimensión más experimental y radical aglutinando influencias tan dispares como las de Pink Floyd, Morbid Angel, King Crimson, Nile, Opeth, Death, Gentle Giant o Neu! Un viaje sonoro que con el tiempo podría merecer la categoría de histórico y que desde ya está especialmente recomendado para oyentes sin miedo a lo diferente y a las sensaciones contundentes. ∎