Ya está este otra vez con la turra de Coachella, y perdóneme usted, pero es que uno de los grupos a los que tuve la ocasión de ver por allí en la pasada edición fueron precisamente Chromeo. Andaban cantando con La Roux, desbloqueando muchos recuerdos en mi mente. Los he bailado a ambos como si no hubiera mañana, podía cantar al dedillo algunas de sus canciones, pero prácticamente no me acordaba de su existencia hasta verlos sobre el escenario interpretar “Bulletproof”, “In For The Kill” o una desconocida “Replacements” que ahora aparece en su nuevo trabajo. Fue la primera vez que tuve noticias de lo que ha terminado siendo “Adult Contemporary”.
Y, como en aquel Coachella, el dúo demuestra que no ha perdido ni un ápice de su magia, aunque los contextos y las saturaciones electrónicas les hayan pasado un poquito por encima. En su nuevo álbum suenan tan limpios y catchies como siempre, un poco más serios, enamorados del sonido Minneapolis (ese final de “Got It Good”) y quizá también un poco más cluberos, como demuestran en “(I Don’t Need A) New Girl”, o más en “A Cut Above”. O en la ya mencionada colaboración con La Roux, que coquetea con el electro pop. Y consiguen balancear relativamente bien esas dos versiones, con temas como “Personal Effects” o “Friendsnlovers”, que siguen la línea de “White Woman” (2014), y otros que llegan a acercarse incluso al house, como “Ballad Of The Insomniacs”.
Donde mejor lo hacen es en “Lost And Found”, que va directa a su panteón de mejores canciones sintetizando bien su evolución: el chicle melódico de sus trabajos previos y esta nueva versión más rítmicamente muscular: Jungle y Kylie Minogue mirándose desafiantes de una punta a otra del disco ball. La fórmula, demasiado perfecta y previsible a veces, suena demasiado intrascendente en temas como “Lonesome Nights”, un bonito medio tiempo funky con vibras ochenteras sin más, o en la innecesaria “She Knows It (Personal Effects, Pt. 2)”. “CODA” está bien, pero líricamente es bastante sonrojante con ese juego sobre la codependencia. Y no ayuda la duración excesiva del álbum, que se va casi a la hora: sin esos quince minutos el resultado final sería bastante mejor.
Pero, en general, “Adult Contemporary” consigue sobresalir y aguantar el tipo. Sus autores son mucho más que unos aficionados a la tradición funk. Son verdaderos estudiosos. Incluso planearon el rodaje de un documental sobre la escena funk de Dayton, el relativamente desconocido Dayton Sound (protagonizado fundamentalmente por Roger Troutman y su banda Zapp, por los Ohio Players y, sobre todo, por Slaves y su productor Jimmy Douglas, el padre de la Felicia Douglas de Dirty Projectors, que colabora en el nuevo disco de Chromeo), que se vio frustrado por la pandemia. Y eso se nota en la aproximación a los subgéneros y en la producción: de alguna forma la estimulante “Words With You”, con alma post-boogie, funciona como su particular homenaje a toda aquella cultura.
En definitiva, Chromeo firman un sexto disco adulto, como indica su propio título, con energía de divorciados sanotes y majísimos que en “BTS” cuidan a su abuela y se quejan del tardocapitalismo. Que dicen cosas como “Let’s talk about loyalty instead of lawyer fees” o “Rest can be better than sex”. Que van a seguir haciendo lo que aman aunque los ojos del mundo dejen de mirar. ¿Tienen Chromeo el reconocimiento que merecen? Probablemente no. ¿Les importa? Probablemente tampoco. ∎